Hoy en día no es una sorpresa escuchar su nombre ligado a la Selección Argentina. De hecho, son varios los años que hace que Bruno Lima defiende la celeste y blanca; seis, para ser exactos. Desde su primera convocatoria para la menor en 2012, fue presencia asegurada en cada torneo de base y desde 2016 es uno de los nombres elegidos por Julio Velasco para jugar al máximo nivel. Hoy, a días de jugar su primer Mundial, el sanjuanino le confesó a Somos Vóley: «Estoy ansioso porque empiece».
Desde el próximo miércoles Argentina disputará el Campeonato del Mundo Italia-Bulgaria, el undécimo de manera consecutiva y el número doce de su historia, y las ilusiones están en su punto máximo. Para Lima, este momento se vive con mucha emoción a pesar de ya tener experiencia con la Selección: «Siempre soñé con poder jugar el Mundial, pero de soñar a hacerlo realidad hay un camino largo».
Y si de caminos se trata, el caso de Bruno es vertiginoso. Un año después de vestir la camiseta argentina por primera vez para jugar el Campeonato Sudamericano, disputó su primer Mundial. Fue el Sub19 en México, con un sexto puesto que lo puso en el ojo de Bolívar. La camiseta de las Águilas fue la única que vistió en nuestro país distinta de la de Obras, club que lo vio dar sus primeros pasos con la pelota cuando tenía apenas seis años y con el que debutó en la Liga A1.
Desde aquel comienzo con la Selección a la actualidad podríamos decir que hubo dos momentos clave: uno fue el Mundial Juvenil 2015 nuevamente en México, pero esta vez llevando a nuestro país a su mejor conquista en esa categoría con una medalla de plata histórica. Bruno todavía lo recuerda: «Fue un torneo raro, pero muy lindo. Nos tocó la segunda ronda con Brasil y fue la primera vez que nuestra camada le pudo ganar». Después siguió la semifinal con China y la definición del torneo con Rusia, que amargó el festejo nacional tras un tie break intenso. De 2015 a hoy, nada menos que un sueño a punto de cumplirse. Él mismo lo dice: «La verdad que no me imaginé que tres años después iba a estar jugando un Mundial de mayores».
El otro momento bisagra fue apenas un año después, en 2016, luego de una gran Liga a nivel personal para Lima, que formó parte del sexteto ideal del torneo y fue galardonado como jugador revelación. Fue allí cuando Velasco tomó la decisión de darle una oportunidad con la Selección Mayor. Al momento del debut en la Liga Mundial, el opuesto que también juega como punta se dio cuenta de la chance que se había abierto: «Me sorprendió mucho el llamado. Era todo nuevo para mí. Es muy diferente estar en las selecciones de base que en la mayor».
Realmente, no pareció notarse para el sanjuanino, que ese mismo año iba a hacer realidad el anhelo de todo atleta. «En el momento que me enteré que había quedado en la lista para ir a Río, no caía. Toda la vida había soñado con un Juego Olímpico y fue una alegría única» cuenta con un dejo de nostalgia. Sobre qué es lo que más recuerda de aquellos días en Brasil, resaltó un momento muy especial que llegó después de un resultado histórico para la Selección en el que él había sido el máximo anotador: «Después de ganarle a Rusia vi a mis viejos en la tribuna. No sabía que estaban ahí y poder abrazarlos en ese momento fue increíble».
Luego de un 2016 que parecía inigualable, le llegó su primera chance en el exterior, en el Chaumont de Francia. La experiencia no culminó de la mejor manera porque la falta de continuidad forzó un regreso temprano a San Juan con un objetivo claro: ganarse la titularidad y pelear por un lugar en la Selección en el año del Campeonato del Mundo. Una decisión que él mismo cataloga como «muy difícil», pero que hoy tiene sentido absoluto.
En el camino de seguir haciendo realidad nuevas ilusiones, La Selección partió rumbo a Europa el pasado martes y se encuentra en Holanda disputando amistosos en la previa de su desembarco en Florencia, casa de la primera ronda del certamen para el equipo. Lima, a pesar del camino transitado, es de los dos jugadores más jóvenes del plantel junto con Agustín Loser. Con 22 y 20 años respectivamente, afrontarán su primer Mundial. En el cierre de la charla con Somos Vóley, Bruno expresó: «Creo que los dos hemos tenido bastantes partidos con la Selección y eso te ayuda mucho en un torneo tan importante como éste». Confiado de que no hay imposibles y conforme con el momento físico y anímico que atraviesa, cerró: «Espero que tengamos un gran nivel grupal y podamos llegar lo más alto posible. No queremos quedarnos con la duda de saber si se podía un poco más».
Solange Didiego
@soldidiego