La historia de Sonder es la historia de una marca familiar, de un proyecto que nació hace ya veinticinco años y que con el correr del tiempo se convirtió en un emblema de nuestro voleibol. En ese camino, indudablemente, el destino casi que nos obligaba a cruzarnos, porque compartimos una locura inexorable por este deporte y ellos supieron cómo vestir también nuestra pasión.
La empresa fue el sueño de dos jóvenes que quisieron fabricar prendas a gusto y piacere, y que no tardaron en encontrarse con una palabra que terminaba de darle sentido a eso que ellos hacían: Sonder, que en alemán significa especial, exclusivo, limitado.
Con un toque anglosajón, pero bien argentino llevaron a sus telas la identidad de muchos, de cientos que vistieron sus equipos con Sonder. Así, y casi por un fluir natural, también hace años le dan forma y color a Somos Vóley con sus remeras, ya una marca registrada en cualquier torneo.
Por esta historia que nos une y en este aniversario, Somos Vóley saluda con afecto a Sonder en sus 25 años. Que sigan caminando al lado del vóley, y nuestro, por mucho tiempo más.