Sin dudas cumplió un sueño. Algo que jamás hubiera imaginado desde que empezó a jugar al vóley. En el marco del flamante acuerdo de trabajo entre Libertad y el Corinthians, Nicolás Perren estuvo una semana en San Pablo entrenando junto a Serginho.
A sólo meses de jugar la Liga A1, Perren tuvo la puesta a punto más perfecta. “A mí me significó mucho esta experiencia, no pensé que iba a ser tan chocante verlo por primera vez. Además fue el primero que me crucé cuando entrábamos a pesas, me quedé helado”, relató el líbero de 22 años y agregó: “Fue una experiencia maravillosa. Al principio no nos entendíamos mucho con el idioma así que mucho no hablamos, pero después nos hacíamos entender. Es muy gracioso, simpático y abierto para charlar”.
Serginho es considerado uno de los mejores líbero de la historia y en 2016 se retiró de la Selección brasilera luego de conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río. Dicho torneo significó su cuarto Juego Olímpico en una carrera plagada de títulos en las máximas competencias mundiales.
“En lo técnico el trabajo allá fue similar a lo que hago acá con Fabián (Muraco). Serginho me aconsejó más en el sentido de estudiar bien a los rivales, mirarle el brazo de ataque, cómo entran y saber qué van a hacer mis compañeros… en sí prestar más atención al juego”, destacó el jugador surgido del semillero de Libertad de San Jerónimo. “Es increíble el esfuerzo que hacen entrenando, siempre quieren un poco más y no regalan nada, tanto los mayores como los de las inferiores que quieren entrar al equipo”.
A la hora de contar cómo fueron sus días en San Pablo, Perren explicó: “Viví en la casa de los Menores, eran 12 y me llevé muy bien. Entrenaba dependiendo de los Mayores: si ellos entrenaban a la mañana yo iba con ellos y sino al gimnasio o circuito con los Menores y después pelota. Y a la tarde todos los días doble turno, primero con los Mayores y después con los Menores, no tuve mucho tiempo para otra cosa”.
Por supuesto, alguna anécdota tenía que haber y él mismo la relató: “Uno de los días me hicieron bailar shahada, que es el baile típico de allá, encima delante del entrenador. Fue muy gracioso”.
“Esto es un espejo para lo que se viene en la Liga y ojalá pueda hacerlo con esa intensidad y con todo lo aprendido”, concluyó Nicolás Perren, quien además agradeció a Leandro Burgi, principal impulsor del proyecto de Libertad en la Liga, por esta oportunidad de viajar y entrenar en Brasil.
María Eugenia Candal
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