El deporte siempre es sinónimo de vida. Y la historia de este joven no es la excepción. Se trata de un jugador de básquet del club entrerriano que hace apenas dos meses y pocos días más, sufrió un grave accidente cuando viajaba de Santa Fe a Paraná en el que terminaron por amputarle un brazo. Pero encontró en Paracao un lugar para refugiarse y se convirtió en uno de los principales hinchas de Paracao en su participación en la Liga A2.
Juan Ignacio Villamea tiene una larga carrera en el básquet y desde hace un tiempo defiende la camiseta de Paracao, club con el que el 3 de octubre de 2017 se dio el gusto de festejar el ascenso a Primera División después de vencer a Sionista en un hecho histórico para el club paranaense.
Pero pocos días después de esa alegría, precisamente el 11 de diciembre padeció un accidente automovilístico cuando viajaba con toda su familia y se cruzó un perro en la ruta. Fueron horas muy difíciles en las que la tranquilidad de saber que todos sus seres queridos (Esposa e hijos) estaban bien, se vio empañada por la pérdida de su brazo. Con todo lo que eso significaba para el joven basquetbolista.
Esa tragedia afectó la cotidianeidad de Paracao, que inmediatamente suspendió la fiesta de cierre de todos los deportes, como así también la actividad del básquet retirando al equipo de las instancias finales. Pero también la del vóley, que vivía sus horas de mayor ansiedad ante el inminente debut en la Liga A2 en su primera participación histórica. Tan es así que el vóley decidió suspender una presentación a todo trapo del plantel que afrontaría la Liga A2.
Pero la A2 estaba a la vuelta de la esquina y el vóley quiso rendirle homenaje. Ante la consulta sobre si no le molestaría ser nombrado y reconocido durante la Liga, Villamea no sólo que aceptó con gratitud, sino que también aseguró que iría a ver todos los partidos del equipo dirigido por Guillermo Escanés.
Y así fue. Hace pocos días atrás, Paracao jugó su primer partido de local frente a San Martín de Formosa y segundos antes del comienzo del partido se vivió uno de los momentos más emotivos de lo que va de la presente A2. Nacho Villamea recibió una camiseta del vóley de Paracao y saludó uno por uno de los jugadores y cuerpo técnico en medio de un sentido aplauso de todos los presentes.
En medio del dolor y muy lejos de quedarse en la casa sin hacer nada, encontró en los partidos de Paracao un poco de aire para seguir, apoyado por el club de Paraná, sus compañeros del básquet y su familia. Una lección de vida para tomar como ejemplo.
María Eugenia Candal
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