Julián Azaad y Nicolás Capogrosso se coronaron campeones este domingo de la sexta y última etapa del Circuito Sudamericano de beach volley 2018, disputada en Montevideo, Uruguay. Se trata del segundo título de la temporada para la mejor dupla nacional masculina del momento, que con sus actuaciones mantuvo a Argentina en la cima del ranking continental.
La fantástica temporada de Azaad y Capogrosso al momento se resume en un dato: fueron finalistas en cinco de las seis escalas disputadas. Los argentinos se subieron a lo más alto del podio en los extremos del itinerario (en la etapa inicial en Nova Viçosa y en la de cierre, en la tradicional zona de Pocitos en la capital uruguay), mientras que fueron subcampeones en Coquimbo, Chile; Cañete, Perú; y Santa Cruz Cabrália, Brasil. Tan sólo en Argentina, en Rosario, no llegaron a la final, pero estuvieron entre las cuatro mejores duplas.
En la escala más reciente, primero atravesaron la zona sin derrotas ante los uruguayos Hannibal-Baldi y los ecuatorianos Marcos-Quiñones, en ambos casos en sets corridos. El andar aplastante continuó luego en la llave, con nuevos 2-0 sobre Manjarres-Murray de Colombia y los peligrosos venezolanos Peter-Tigrito en semis, para llegar a la final ante los primos Marco y Esteban Grimalt de Chile. Allí, en una cancha bajo techo por las condiciones climáticas, Azaad y Capogrosso dieron vuelta el partido hasta celebrar por 15-21, 21-16 y 15-9.
El oro significó además la obtención de 200 puntos para Argentina, que de esta manera conservó la primera posición del ranking masculino con 1080 unidades. Escolta quedó Brasil, con exactamente 1000 puntos, y detrás aparecen Chile (900) y Venezuela (820).
También hubo una buena campaña en la rama femenina en Uruguay, a través de Ana Gallay y Fernanda Pereyra. Las dueñas del bronce de la etapa en Rosario volvieron a quedar en el tercer lugar, en este caso con un destacado 2-1 en la zona sobre las colombianas Diana-Yuli (que luego serían subcampeonas) y con una ajustada derrota 2-1 en semis ante las campeonas Juliana-Andressa de Brasil. El bronce de las chicas se consumó con un fácil 2-0 sobre las uruguayas Simón-Elgue.