Por estas horas, se multiplican las sonrisas en el Club Rosario. Y entre ellas, hay una que sobresale del resto. No sólo por la alegría compartida con el equipo por las metas alcanzadas, sino que además refleja la satisfacción de obtener una recompensa por algo que deseó durante mucho tiempo. Juliana Aufranc dejó atrás una lesión en su hombro derecho que la tuvo a maltraer durante más de un año, volvió a las canchas con la camiseta del conjunto rosarino, y junto a sus compañeras ahora va por el gran desafío: ganarse un lugar en las semifinales de la Liga Femenina.
Para poder disfrutar, primero hay que saber sufrir. Bien lo sabe Club Rosario, que afrontó una difícil historia para poder acceder a la tercera fase. “Vivimos la clasificación un poco tensas ya que el partido que teníamos que ganar si o si para estar tranquilas lo perdimos. Fue muy peleado ese 3-2 ante San José. Y después había que esperar otros resultados que por suerte se dieron a nuestro favor, aunque por otro lado estábamos mejor en números que otros equipos”, comentó Aufranc.
Lo cierto es que, finalmente, las rosarinas anotaron su nombre entre los ocho mejores equipos del país. Y no sólo eso. Además, se tomaron revancha de la Liga 2017 en la que ocuparon el noveno lugar, un resultado que les dejó el sabor amargo de quedarse en la puerta de la tercera fase. Por eso, las dirigidas por Mariano Zapata se permiten el tiempo para disfrutar. “Las sensaciones que se perciben en el equipo son positivas, hay alegría, un poco de ansias tal vez. La verdad que se cumplió con el primer objetivo que era estar entre los 12, pudimos pasarlo y meternos entre los 8. Es todo un plus en lo anímico y en lo deportivo”, relató la líbero.
“Nos toca una zona dura. Gimnasia, el último campeón, además de Boca que siempre es Boca. Encima son dos equipos que vienen de participar del último Sudamericano. Y también está San José, partido al que iremos por la revancha”, analizó la ex jugadora de Estudiantes de La Plata sobre la Zona H que se viene para Club Rosario. Aunque también advirtió: “Sabemos que sencillo no va a ser, pero si hay algo que rescatar del equipo en esta Liga es que siempre le hizo frente y partido a todos, a Villa Dora, San Lorenzo, Vélez. Equipos de la misma jerarquía a quienes estuvimos a un paso de ganarles”.
“Tengo días y días. Por un lado me siento feliz de seguir estando dentro de la cancha, de tener la posibilidad de entrenar y jugar aunque sea en otra posición. Pero otros días pienso en que me encantaría encontrar algo que me guste más que el voley, aunque por el momento no lo encontré”, dice riéndose Aufranc mientras se imagina, por qué no, dedicándose al arte en un futuro, ya sea en el rubro de la pintura o la música.
Y así como sueña la número 20, que después de varias cirugías se adaptó a jugar de líbero aunque no deja de extrañar ser punta, también se permite volar bien alto Club Rosario: “Nos tengo fe. Ya estamos entre las 8, ahora es ir por todo. Llegar lo más lejos que podamos y sobre todo disfrutar, que al fin y al cabo de eso se trata también”.
Foto: Juliana Aufranc
Rocío García