Misión cumplida para la Selección Argentina en la jornada del sábado en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El equipo nacional salió a buscar ante Cuba la clasificación a cuartos de final y, con mucha autoridad, se impuso 3-0 (25-16, 25-14, 25-16) para obtener su lugar entre los ocho mejores del torneo. De hecho, el Grupo B quedó resuelto con los dos primeros partidos del cuarto día del voleibol masculino: Polonia, Argentina, Rusia e Irán son los clasificados y sólo resta conocer el orden definitivo.
Argentina no tuvo sobresaltos en el primer set, ya que rápidamente se cortó a 10-2 con un arranque muy estático por parte de Cuba. Aunque los caribeños se despertaron, no pudieron reducir y la Selección, a pesar de algunos errores, mantuvo la rotación en buen nivel (Lima y Palacios, de lo mejor en el rubro) y llegó tranquila al cierre. Incluso con los embates de Cuba, Poglajen rubricó un amplio 25-16.
El partido cambió a continuación, pero fue por un rato: Cuba empezó a tirar el saque y desde ahí estableció la paridad, pero Argentina respondió con Palacios imparable. Tres remates al hilo del formoseño destrabaron el juego (14-11) y luego se vino una ráfaga de cuatro bloqueos de Pablo Crer, decidiendo el curso del set. Ese 20-12 pronto mutó en 25-14, otra vez a través de Poglajen.
La Selección no perdió la concentración en el tercer chico, aun cuando Cuba continuó errando. Las fallas de los isleños y los aciertos de contra del dúo Palacios-Lima construyeron números de 12-9 y después 19-13, en un tramo en el que todo el brillo lo aportó la Argentina. Ahí se dio una nota gris, porque Solé dejó la cancha con una molestia en uno de sus tobillos, pero en lo inmediato del partido no hubo consecuencias. Un saque largo de Cuba decretó el 25-16.
Los equipos…
Argentina: Luciano De Cecco (2), Bruno Lima (10); Sebastián Solé (7), Pablo Crer (8); Ezequiel Palacios (13), Cristian Poglajen (9). Líbero: Alexis González. DT: Julio Velasco. Ingresaron: Demián González (-), José Luis González (2), Martín Ramos (1), Nicolás Bruno (-).
Cuba: Adrián Goide (1), Osniel Rendón (13); Liván Osoria (8), Octavio Concepción (4); Javier Jiménez (4), Osniel Melgarejo (1). Líbero: Yonder García. DT: Nicolás Vives. Ingresaron: Miguel Ángel López (-), Yosvani Nicolás (-).
Sergio López
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LOS OTROS PARTIDOS
Grupo B: Irán 3 – Egipto 0 (28-26, 25-22, 25-16)
De menor a mayor, los asiáticos firmaron un acceso memorable a cuartos de final, ante uno de los débiles de la zona. Buen rendimiento del opuesto Mahmoudi (parece haberle ganado el puesto a Ghafour), con 21 puntos para el resultado que, un rato después, también le serviría a la Argentina para definir del todo los cuatro clasificados del grupo.
Grupo B: Polonia 2 – Rusia 3 (18-25, 25-16, 18-25, 25-22, 13-15)
Si lo que logró Irán le vino bien a la Selección, lo de Rusia valió su peso en oro. Si bien el partido fue más bien chato, con el rendimiento de Kurek (36 puntos) como quizás lo más interesante, el festejo de Rusia en cinco sets fue lo mejor para la Argentina, porque la impulsó a la cima de la zona, junto con los perdedores del duelo europeo, pero mejor parados por coeficiente de sets. Rusia, un punto detrás de ambos.
Grupo A: Estados Unidos 3 – Francia 1 (25-22, 25-22, 14-25, 25-22)
Claro ejemplo de cómo a los grandes no hay que darlos nunca por muertos. Estados Unidos, que había arrancado 0-2, se cargó primero a Brasil y ahora a Francia, con determinación y aprovechando un margen de error rival levemente mayor. Este triunfo dejó a los norteamericanos prácticamente clasificados (cierran con México, el único que no ganó de la zona) y postergó la definición para los galos.
Grupo A: Canadá 3 – México 0 (25-20, 25-13, 25-22)
Lógica victoria de los canadienses que, de esta manera, también se mantienen en la lucha por una plaza hasta la fecha final. Hizo todo mejor Canadá para ascender a 2-2 en su campaña y meterse en el lote de los 6 puntos, aunque sus esperanzas radican en un resultado positivo ante Italia, el más picante de todo el Grupo A.
Grupo A: Brasil 1 – Italia 3 (25-23, 23-25, 22-25, 15-25)
Hablando de Italia, ya es definitivamente la sensación del torneo. El único invicto restante cosechó su cuarta victoria recuperándose sobre Brasil, una vez más con Zaytsev como artillero principal, y está asegurado en el primer lugar de este hexagonal. Esa es, además, la única seguridad que entrega el grupo, porque ahora Brasil y Francia se las verán en un mano a mano directo por clasificación, más Estados Unidos que la tiene fácil y Canadá que sueña con un batacazo.