San Lorenzo, el último subcampeón de la Liga Femenina, arrancó el pasado lunes su preparación para la edición 2019 de la competencia, para la cual se perfila dentro del lote de candidatos. A continuación, una mirada al plantel de las Matadoras, con una base establecida, regresos y caras nuevas.
El conjunto azulgrana incorporó a Bianca Farriol, central de Las Panteritas que fue mundialista en 2017 y surgida en Universidad de La Matanza, y a Juliana Ocaña, la opuesta formada en la Universidad Nacional de San Juan que pasó por Gimnasia de La Plata y que también tiene trayectoria de Selecciones de base, pero sin presencia en aquel Mundial de Rosario y Santa Fe. Otra que desembarcó en Boedo es Nadia Castagno, líbero santafesina que llega tras dos Ligas en San Jorge.
En el rubro retornos está Erika Mercado, la ecuatoriana que ya se nacionalizó como argentina. La opuesta vuelve a ser parte de las Matadoras tras un par de temporadas en el vóley de Europa, con pasos por el Markopoulo de Grecia y el Erfurt de Alemania. Compartirá rol con Lía Castro, también opuesta pero brasileña que no pudo jugar el último Metro por inclusión fuera de término, pero se quedó para reforzar el grupo de Liga.
El resto del plantel es la base que San Lorenzo fue conformando en los últimos años, con la cual ingresó a la lista de campeones de la División de Honor y se convirtió en definitivo animador del vóley metropolitano. Allí conviven referentes como Graciela Allende y Aylín Pereyra con otras de menor recorrido, pero igualmente asociadas con la camiseta: Victoria Michel Tosi, Jazmín Molli, Daniela Bulaich, Sofía Meinardi, Daiana López, Mariana Moriondo, Greta Martinelli y Celeste Domínguez.
En comparación con el último plantel de Liga, las ausencias más marcadas son las de Elina Rodríguez y Antonela Fortuna, respectivamente en Brasil y Hungría para esta temporada de clubes. Tampoco estará Azul Benítez, que emigró a River.