La de la Copa Italia, este domingo, fue la cuarta copa para Luciano De Cecco con la camiseta de la Sir Safety Perugia. Pero este fue un título basado en el esfuerzo, la garra y el corazón de cada partido. En una temporada que no arrancó dentro de lo previsto, el equipo del armador argentino le puso el hombro y hasta en la misma final tuvo que remar cuando parecía que todo se escapaba.
Los muchachos de Perugia no arrancaron bien la temporada, perdiendo la posibilidad de defender la SuperCopa en casa, allá por octubre de 2018. Es que el equipo pasó por cambios importantes para esta temporada y de a poco las piezas lograron ensamblarse, demostrando ser los mejores partido tras partido. La nueva prueba de fuego para De Cecco y compañía fue este Final 4 de Copa con los otros tres mejores equipos del campeonato italiano: Modena, Civitanova y Trento.
En semifinales, la Sir Perugia se enfrentó al Modena de Julio Velasco, ante casi 9 mil espectadores en el Unipol Arena de Bologna. Fue una victoria súper contundente para los de De Cecco por un rotundo 3-0 (25-18, 28-26, 25-17) en un gran partido, especialmente desde el saque (8 aces), su arma letal, y en ataque con el 58% de efectividad total. Modena no se sintió nunca cómodo en la cancha, hostigado continuamente en recepción (sólo 15% de recepción perfecta). El mayor anotador del partido fue Atanasijevic con 16 tantos, escoltado por León (10) y Lanza (9), este último con el 78% de efectividad, mientras que el artillero gialloblú Ivan Zaytsev, nada menos que un ex Perugia, quedó reducido a una versión muy pequeña en el goleo.
En la otra semifinal, la Lube dejó afuera a Trento, uno de los principales candidatos y el segundo en la preclasificación, con un 3-2 infartante con parciales de 25-20, 21-25, 25-19, 15-25 y 15-10. Se repetía el rival de las anteriores finales para Perugia y la definición del domingo, entonces, iba a enfrentar a dos equipos habituados a estas instancias, con historia en el vóley italiano y grandes rivales en los últimos años. Incluso, con casi las mismas caras de un lado y del otro del campo.
Como tenía que ser, fue un partidazo. El score final, la noticia que ya le dio la vuelta al mundo, fue ese 3-2 de números 21-25, 21-25, 26-24, 25-23 y 15-13. Lo fantástico, sin embargo, fue cómo transcurrió esa increíble remontada de Perugia.
Los dos primeros sets fueron de dominio absoluto de la Lube, jugando un vóley perfecto sin rajaduras. La Sir estaba perdida en la cancha, con muchos errores no forzados en esos sets iniciales en los que los ataques no se convertían en punto fácilmente. En el tercer parcial, luego de que Perugia hubiera logrado una ventaja de 4, la Lube se recuperó y llegó a una igualdad 24-24, momento de alta tensión en un estadio que a ese punto ya le había dado por ganado el encuentro a Civitanova. Sin embargo, la Sir sacó a relucir cuando más lo necesitaba su mejor carta: el saque, vía por la que alcanzó el 26-24 que cambió el partido. Porque, como reza el canto de los sirmaniaci, los fanáticos de Perugia: “Hasta que no ganamos, no nos rendimos”.
El cuarto y quinto set fueron completamente otra historia. Perugia se levantó de la siesta y, con De Cecco a la cabeza, salió con todo a la cancha. Así y todo, el cuarto chico fue difícil, porque la Lube no se rindió y se mantuvo a sólo un punto de distancia, hasta que en el 23 iguales la Sir, con Lanza y León, logra el milagro de llegar al tie-break. Fueron los 19 minutos más largos de la historia, con tribunas que explotaban y tensión absoluta en la cancha. Errores de saque por ambos lados en los primeros puntos, pero luego León y De Cecco presionaron con el saque y con el bloqueo para comenzar a construir las ventajas decisivas. Perugia, de nuevo el equipo de siempre, llevó a que la Lube empezara a descargar su batería hasta que, en el segundo match ball, una exquisita conexión De Cecco-León por zona 5 detonó el Unipol Arena. La Sir Perugia en lo más alto de Italia, una vez más.
Desde Bologna, Paola Marchetti
Especial para Somos Vóley