Tatiana Vera está en lista de espera para volver a la Argentina. En España, cerradas las fronteras, el efecto Coronavirus modifica la vida de millones de personas, reasigna prioridades y revoluciona la lógica en el país y en el mundo. La armadora ex Gimnasia, desde hace un par de temporadas en Haro Rioja Vóley de España, se encuentra aislada en forma voluntaria en zona de riesgo mientras la Real Federación española de Voleibol dio por finalizada la temporada.
“España está en estado de alerta, con la policía en las calles, controles estrictos para la circulación. Nosotros (su novio y una compañera de equipo), estamos en aislamiento preventivo voluntario desde el viernes, que ahora es obligatorio anal seks hikayeleri para todo el país”, asegura la armadora argentina.
Caos interno, caos mundial. Deseos de volver al país, como el de miles. Dificultades para comunicarse con cancillería, angustia en lista de espera, contacto familiar permanente con su ciudad, La Plata. Esa es su realidad.
Haro Rioja fue una de las regiones de España más afectadas por el COVID-19, y el plantel de la jugadora argentina entrenó hasta el jueves por la mañana. Por eso su decisión de aislamiento. “En Haro hubo muchos casos, con muchas muertes, pero se está revirtiendo. Hemos decidido el aislamiento para no propagar. Sólo deseamos volver a casa”, cuenta Tatiana.
¿Su dilema? Entre las ganas de volver y la posibilidad de quedarse en España minimizando el riesgo de contagio en la Argentina.
Como en muchas entidades y torneos, la RFEVB primero se decidió una suspensión con plazo, para luego pasar a la cancelación.
El colapso logístico es notorio. La demanda es notable. “Estamos esperando respuestas de aplicación del protocolo, sabiendo que hay más de 16.000 personas con ganas de volver y que Aerolíneas Argentinas es la única que llevará argentinos al país”.
Realidades de argentinas y argentinos por el mundo en medio de una situación completamente extraordinaria que pone a prueba los sistemas de acción y protección de cada país.