Cada torneo guarda historias particulares y la de él es una de ellas. Lucas Sferrayo fue uno de los últimos en subirse al avión rumbo a Bariloche, incluso después de no ser parte del plantel en el Mundial 2015, y terminó jugando la final contra Brasil, en gran nivel y consagrándose campeón.
El opuesto de Club de Amigos fue parte del equipo en el Sudamericano Pre Menor 2013 que consagró a la Argentina ante Brasil, torneo en el que además fue el mejor opuesto y MVP de la final. Luego, en 2014, también se ganó su lugar en el equipo campeón del Sudamericano Menor en Colombia pero, un año más tarde, quedó fuera de la lista para el Mundial Sub 19 en Chaco y Corrientes.
En este 2016 volvió a ser convocado y luego de varias concentraciones durante todo el año, no le tocó ir al viaje previo en Saquarema, Brasil. Cuando las posibilidades de llegar a Bariloche parecían muy lejanas, finalmente recibió la confirmación de ser parte de la lista de 14.
«Fue muy especial para mí porque tres semanas antes no me imaginaba que me tenían en cuenta o que iba a viajar y en la última concentración me dijeron que quedé. Fue algo increíble», contó Sferrayo, y agregó: «En el Sudamericano entré en los doble cambios y siempre intenté hacerlo lo mejor posible y sumar al equipo en esos momentos que me tocaba entrar. Y después tener la chance de jugar la final con ese marco fue algo espectacular. Estaba en el banco y esperaba la chance de poder entrar y jugar ese partido, esa final. Y haber entrado y hacer las cosas como las hice me pone muy contento y feliz».
Argentina tuvo un debut sólido con Perú, luego le ganó 3-1 a Colombia y llegó al partido con Brasil después de victorias claras ante Chile y Uruguay. «Sabíamos que era un torneo en el que éramos superiores a esos equipos pero teníamos que demostrarlo en la cancha. Toda la semana estábamos esperando el partido del domingo con Brasil porque sabíamos que ese era el rival a vencer, aunque también éramos conciente que no teníamos que subestimar a los demás equipos».
En la gran final con Brasil, el estadio de Bomberos en Bariloche se desbordó al punto que quedó gente afuera. Con respecto a esto, el jugador que dio sus primeros pasos en Defensores de Moreno dijo: «Fue algo increíble jugar con el estadio así, con la cancha llena y la gente alentando muy eufórica. Si me lo decián una semana antes, no creía que el estadio iba a estar así de explotado».
«La final la arrancamos perdiendo con un Brasil aplastador desde el saque, ataque y bloqueo y nosotros sabíamos que teníamos que contrarrestar el juego de ellos con la defensa y el contraataque pero no lo podíamos hacer. El segundo set empezamos abajo pero de a poco pudimos ir haciendo nuestro juego con algunas defensas, tocando pelotas en el bloqueo y con el contraataque y ya en el tercero y cuarto nos acomodamos mejor y pudimos definirlo jugando como nosotros queríamos», analizó Sferrayo y añadio: «Estoy muy feliz por el resultado que obtuvimos, dimos vuelta la final y fue algo increíble».
Lucas Sferrayo viene de un año difícil y esta, sin dudas, es una experiencia que potenció su motivación al máximo. «Después de un año en el que no había tenido ningún torneo con la Selección, volver de esta manera y encima haber tenido la chance de jugar la final, es una motivación terrible. Ahora espero en el verano crecer con la Liga que se viene y llegar de la mejor manera para intentar ganarme un lugar para el Mundial del año que viene».
Para el cierre, los reconocimientos en este momento tan especial para él: «Quiero agradecer a Pablo Rico, Nicolás Peloso, Luis Cortese, Eliseo Ramos y toda la gente de Club de Amigos, ellos fueron los que me bancaron y se preocuparon por mí todo el tiempo que no estuve en la Selección y pocos saben esto».
María Eugenia Candal
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