Se viene un año de grandes eventos deportivos para República Checa, que en este 2017 recibirá el Mundial Masculino Sub21 y con él a nuestra Selección Juvenil, subcampeona del mundo y campeona sudamericana recientemente en Bariloche. El país europeo además albergará las Finales del Grupo 2 del Grand Prix, instancia a la que Las Panteras también podrían acceder de tener un buen andar en la fase de grupos en el torneo anual más importante a nivel de selecciones.
Será un verano con mucho voleibol en República Checa y ya con presencia argentina confirmada del 23 al 2 de julio en Brno y Ceské Budejovice con la Juvenil. Más allá de este 2017, el país es parte de la historia grande del deporte, no sólo por sus logros deportivos, sino también porque fue escenario del primer mundial masculino de la historia. En 1949, Praga fue el lugar donde se llevó a cabo el primer Campeonato del Mundo, que se celebró sólo dos años después de la creación de la Federación Internacional de Voleibol. El torneo reunió a diez equipos masculinos y los partidos se desarrollaron en un estadio al aire libre que no era otra cosa que una cancha de tenis convertida para la ocasión. De estos humildes comienzos nació una de las grandes competiciones y tradiciones del deporte internacional.
El primer Mundial contó con 30 partidos en los que los equipos de Europa del Este fueron los dominadores. El oro fue para la Unión Soviética, que se había incorporado a la FIVB un año antes y venció a Checoslovaquia ante su gente. Los locales venían de ser campeones del Europeo en Roma, pero no lograron repetir el triunfo. No obstante, Checoslovaquia terminó en el podio en los primeros seis campeonatos del mundo masculinos y la oportunidad de colgarse la dorada llegó en 1956 en París, logro que repitió en Praga en 1966, en la revancha definitiva en su casa. Ese año, el armador Josef Musil de 31 años fue una de las piezas claves, jugador que también fue parte del equipo ganador del Mundial diez años antes en Francia. Pavel Schenk de Bratislava y el capitán Bohumil Golian, también en el equipo de 1956, son otras de las dos figuras de aquella formación.
La Selección checoslovaca ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964 y la de bronce cuatro años más tarde en México. La época de oro de aquel equipo también incluyó dos títulos en el Campeonato de Europa. Por su parte, el conjunto femenino también ganó su serie de preseas, entre ellas el oro en en el Campeonato de Europa de 1955 y el bronce en los Mundiales de 1952 y 1960. Sin embargo, desde aquella época República Checa ha tenido dificultad para repetir esos éxitos. Fuera de alguna actuación extraordinaria, como el cuarto puesto en la Liga Mundial 2003 y la victoria en la Liga Europea un año más tarde, pocos fueron los triunfos para festejar. Para este 2017, no obstante, las esperanzas se renuevan ya que ambos equipos se clasificaron para el Campeonato de Europa.
Ser los anfitriones del Campeonato Mundial Sub21 Masculino podría ser el comienzo de una nueva era. Checoslovaquia ganó su única medalla en esta competición en 1993, cuando se llevó el bronce. Desde la ruptura de Checoslovaquia en República Checa y Eslovaquia, República Checa no se ha clasificado para la competición. No obstante, veinticuatro años más tarde, el país está listo para el tan esperado regreso y nada menos que en su casa. El conjunto juvenil local terminó décimo en el Campeonato europeo Sub21 de este año y ya aguarda el gran campeonato.
Fuente: FIVB