A medida que finaliza el año más importante en la historia de la Selección Argentina Femenina, el de la primera participación en los Juegos Olímpicos, la Federación del Voleibol Argentino va construyendo un nuevo ciclo olímpico y para ello ratificó el camino elegido desde 2013 con la conducción de Guillermo Orduna, quien continuará como entrenador en jefe de las selecciones argentinas, nuevamente con el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Nación y el ENARD para trazar los nuevos lineamientos y objetivos.
En las últimas semanas, la FeVA y Orduna, junto a dirigentes de todo el país y una nueva estructura administrativa, proyectaron el trabajo para los próximos años de “Las Panteras” y las selecciones de base, con objetivos a corto, mediano y largo plazo.
A sus 59 años Guillermo Orduna encarará su segundo ciclo consecutivo al frente del equipo nacional y dice: “Estoy muy contento por la confianza que han tenido en mi trabajo para este nuevo ciclo, y desde ya quiero agradecer a la FeVA. De cara al futuro hay mucho por seguir creciendo y trabajando. Yo planteo los Juegos Olímpicos como un punto de partida para la Selección Femenina, no como final de un ciclo. Es el desafío. Hay que modificar, replantear, recomponer grupos, movilizar la estructura. Por ese camino está el desafío”.
El primer año post olímpico será intenso para el movimiento del vóley femenino nacional: “En el 2017 tenemos mucha competencia en todas las categorías. El grupo mayor tiene que proponerse objetivos a mediano plazo, más allá del ciclo olímpico. La gran motivación será el Premundial clasificatorio para el Campeonato Mundial de Japón, allí estará la atención y el foco. Al disputarse en Perú se suma un condimento extra, y nosotros debemos ir para ser campeones. Luego nos pondremos objetivos concretos como la participación en el Grand Prix, por cuarto años también como locales, en el mes de julio. La Copa Panamericana, un torneo exigente y un clásico en el calendario anual, será en Junio”, repasa Orduna.
Existe, por supuesto, un sueño de máxima, por el que se trabará intensamente: clasificar a las 4 selecciones (Mayor, Sub 23 ya clasificada, Sub 20 y Sub 18 anfitriona) a sus respectivos mundiales. “Hemos logrado un fuerte desarrollo de las inferiores, de las bases. Queremos que sea un movimiento que empuje al crecimiento de la Selección Mayor”.
Por sus últimos rendimientos y resultados, Las Panteras fueron invitadas por primera vez en su historia a la 32º edición del Montreaux Volley Masters en Suiza, un torneo amistoso pero en el que participan las mejores selecciones del mundo. Según Orduna “el segundo bloque del año será clave con el Campeonato Sudamericano, para afianzar nuestro segundo lugar en el continente y para intentar jugarle a Brasil de igual a igual”.
Para el entrenador argentino comienza una nueva etapa: “Argentina dio un salto de calidad muy importante por resultados y nivel de juego. Esto nos ha permitido posicionarnos a nivel sudamericano y conseguir algunos resultados a nivel internacional. Para dar otro salto de calidad no solamente debemos entrenar más sino que debemos mejorar la calidad de los rendimientos durante los entrenamientos, hacer ajustes en algunas posiciones, ser más eficientes, bajar el margen de error respecto de los mejores equipos del mundo, ser más impredecibles en ataque y por supuesto equilibrar mucho el nivel de saque y sobre todo el de recepción. Cuando nos enfrentamos a los mejores equipos del mundo sentimos mucho la presión en ese fundamento”.
En el camino de los últimos años Las Panteras cumplieron una misión, más allá de los resultados. “Creo que es un momento histórico desde el punto de vista del posicionamiento de las jugadoras y del equipo como imagen de referencia para todas las jugadoras que vienen a nivel de clubes y para las chicas que integran las selecciones de base. Tener referentes internacionales y nacionales, jugadoras en el exterior y en la Argentina, es importante. Son una motivación para alcanzar el mejor nivel. La idea es producir un círculo virtuoso para que las de abajo empujen y quieran estar, y las de arriba necesiten mejorar. Es una buena química para todos”.
Por último Orduna reforzó la idea de una Liga Argentina y una competencia interna cada vez más fuerte, en el camino que ha tomado la FeVA en los últimos años: “Desde el primer día que me ha tocado trabajar con la Selección creo indispensable el desarrollo interno. Hay allí una pata que debe seguir creciendo con más apoyo. Creo que la Selección ha ayudado pero necesitamos mejorar el nivel de competencia. El torneo Metropolitano creció, el marco fue excelente, la Liga Argentina también y eso me pone muy contento porque genera convocatoria, compromiso y crecimiento. Eso nos hace crecer a todos”.
Fuente FeVA