Tal vez por una cuestión lógica, debido a su 1,98 de altura, la primera decisión de esta historia pasó por elegir entre el básquet y el vóley. Y parece que Agustín Loser no se equivocó al optar por el vóley cuando jugaba en el secundario y nada de lo que pasaría después estaba ni siquiera en el imaginario. Es que es difícil imaginar a los 17 años que vas a viajar desde Mendoza a Buenos Aires para ser subcampeón del mundo, campeón del mundo dos años después y que ibas a jugar tu primer mundial de mayores al año siguiente. Esa es la historia del oriundo de Mendoza, que este miércoles debutará en el Campeonato del Mundo Italia-Bulgaria como el jugador más joven de la delegación argentina y desde Europa charló con Somos Vóley.
Todo sucedió a una velocidad inusitada, tanto que cuesta creer que fue apenas hace tres años que lo vimos brillar por primera vez con la camiseta de la Selección. Fue en el Mundial Sub19 en Chaco y Corrientes, donde Argentina alcanzó la medalla de plata, mejor marca histórica en la categoría. Todavía recuerda la locura que se vivió en el norte argentino: «Tengo muchos recuerdos, pero sobre todo me viene a la cabeza el último punto para pasar a semifinales y el apoyo increíble que tuvimos de la gente… ¡Hacían fila toda la noche para conseguir entradas para vernos!» contó.
Ese torneo fue, además, un momento bisagra para el central, que ahí entendió que la decisión de haberse alejado de Mendoza había valido la pena: «Cuando terminó el Mundial me di cuenta que quería darle para adelante con el vóley. Cuando viví todo eso con la Selección, con la gente y nos colgaron una medalla, pensé que eso era lo que quería para mí».
Meterse en una final en el Campeonato del Mundo no es tarea fácil, pero Loser iba a tener su segunda oportunidad en 2017, luego de participar en el Mundial Sub21, cuando Camilo Soto lo citara para ser parte de la Selección Sub23 rumbo al Campeonato de Egipto. «No sabía si iba a tener la chance de jugar otro Mundial y menos la final, pero tenía el sueño de poder lograrlo» relató Agustín, que no solo iba a poder alcanzar ese deseo, sino que incluso iba a superarlo.
En tierras africanas y hace poco más de un año, Argentina hizo historia tras ganar por primera vez una medalla dorada en cualquiera de sus categorías. Y si, con apenas 19 años el mendocino se consagró campeón del mundo: «Se me vinieron a la cabeza todos mis familiares y mis amigos. No sabía en qué pensar… Fue un momento que no me voy a olvidar en la vida» recordó emocionado.
Sólo habían pasado tres años desde que llegó a Buenos Aires para continuar su formación en el Club Ciudad y ya cargaba con dos medallas mundiales con la Selección, experiencia en la Liga Argentina y un doble reconocimiento que en parte expone su posterior convocatoria al combinado de Julio Velasco. Loser fue elegido dentro del equipo ideal de la Liga A1 y jugador revelación de la temporada 2017/18 y pocas semanas después hizo su debut en la Selección Mayor para disputar la Liga de Naciones. Cinco fines de semana alcanzaron para que esté en boca de todos con la sensación de que el futuro había llegado.
Con la vuelta del equipo al trabajo pensando exclusivamente en el Mundial, todo se encaminaba para que Loser quedara dentro de los 14 seleccionados para viajar a Italia, sobre todo cuando el grupo de entrenamiento se achicó. Pero aún así, la confirmación la vivió de una manera especial: «Fue un momento hermoso. Sentí alivio y una felicidad enorme» contó Agustín, que va por su tercer Mundial en cuatro años.
La aventura ya está en marcha con la Selección en Italia luego de los amistosos en Holanda. El equipo se alojó en Florencia, sede del Grupo A, que tendrá el debut nacional el próximo miércoles a las 15:30hs ante Bélgica con transmisión de DeporTV y la TV Pública. Él, el más joven del grupo, lo disfruta: «Trato de vivir esta experiencia al máximo. Estoy muy contento y espero poder hacer un buen Mundial en lo colectivo y en lo personal, pero sin adelantarme». La clave, para él: «Tenemos que pensar partido a partido e ir paso a paso».
Solange Didiego
@soldidiego