La unión de las gemelas Agustina y Julieta Lisa trascendió la panza de su mamá y se mantiene firme dentro de la cancha de voley, el lugar donde sus ilusiones, como consagrarse campeonas del Nacional de Beach Volley, ya empezaron a dar sus frutos, y sus sueños de seguir cosechando logros y amistades se mantienen bien latentes.
Agustina y Julieta empezaron a hacer volar la pelota de voley por el aire a los 7 años. En Río Cuarto, destinaban sus horas libres después del colegio a jugar en cuanta cancha se les ponía en frente. Sin embargo, dos años más tarde, de la mano de Martín Becerra, el entrenador de toda su vida, se mudaron a la arena, un escenario que las atrapó por completo.
Si bien las vivencias que pasan junto a sus amigas trabajando en equipo son incomparables, las hermanas, de 14 años, coinciden en que el apoyo y entendimiento mutuo entre ellas es especial.
-¿Cómo es jugar entre hermanas?
-Agustina: Es muy lindo y especial. Juli me brinda seguridad, comodidad. Ella me conoce mucho y sabe lo que me molesta o me gusta. Muchas veces ya sé lo que va a hacer o qué está pensando dentro de la cancha, a diferencia de lo que me pasa con otra persona. Tendremos nuestras peleas, pero siento mucho afecto por parte de ella tanto adentro como afuera de la cancha.
-Julieta: Me siento más segura. Además, Agus intenta dar todo en la cancha y tenemos la confianza para corregirnos nuestros errores.
El deseo compartido de consolidarse como una dupla de Beach Volley las impulsa a buscar nuevos desafíos. Y aunque están transitando sus primeros años en la disciplina, los resultados se les empezaron a dar rápidamente. Fueron terceras en los Juegos Nacionales Evita 2016, consiguieron el primer lugar del podio en el Circuito Provincial de Beach Volley, y se consagraron campeonas en el Nacional Sub 14 de Beach Volley que se disputó este año en Carmen, Jujuy.
“En el Nacional, fuimos agarrando confianza a medida que avanzaba el torneo. Y en la final nos teníamos mucha fe”, le contó Agustina a Somos Voley. Y Julieta añadió: “Sentí una sensación inexplicable. Empecé con muchos nervios, pero después traté de disfrutar y divertirme los últimos puntos. Y cuando ganamos ¡no lo podía creer! Lo primero que hice fue ir a abrazar a mi hermana”.
“Nuestro sueño es seguir jugando juntas y conseguir logros más grandes y amistades que perduren”. Ese es el gran deseo de las gemelas Agustina y Julieta Lisa. Y nadie se los puedes quitar.
Rocío García