Yamila Nizetich vuelve a la Selección. Eso ya fue noticia. Pero antes tiene un fuerte objetivo por delante, con pocos antecedentes, como la final de la Champions League con el Novara de Italia, en su temporada de clubes más importante. Luego de la derrota en la final por el Scudetto ante Conegliano, también rival en la Champions, el duelo/dolor de un par de días dejó paso a la renovación de objetivos.
Antes de ese gran partido, que será este sábado 18, y antes de su regreso al país, la cordobesa no dudó sobre un balance positivo de la temporada. “Estoy feliz con todo lo que hice en Novara. Me iré vacía porque dejé absolutamente todo. Jugar con semejantes estrellas como (Paola) Egonu, por ejemplo, fue en realidad un privilegio muy grande, y creo también un mérito porque trabajé mucho para estar acá. Ya llevo 13 años en Europa y en algún momento tenía que llegar ‘este’ momento. Lo disfruté mucho, y sigo haciéndolo”, cuenta, en la previa del gran partido europeo en Berlín.
Nizetich será la primera argentina de Selección en jugar esa instancia, ya que Carolina Costagrande lo hizo con el VakifBank turco, pero ya con nacionalidad italiana. Del otro lado de la red estará Conegliano, pero sin Elina Rodríguez, que sólo fue contratada para el Play Off de la Serie A1 de Italia.
“Ya pasó la Liga. No es de todos los días jugar una final, y tampoco sabés si la vas a volver a jugar. Fue muy duro. La segunda tristeza más grande de mi carrera. Era el objetivo. Ellas jugaron mejor vóley y nosotras no pudimos, nos agarró en un mal momento. Hay que corregir porque ahora tenemos la revancha en la Champions. Hay que saber dar vuelta la página rápido”, adelanta Yamila.
Si bien la temporada está en el marco de sus pretensiones, asegura que siempre quiere más. “Soy muy autoexigente”, confirma. “Llegamos a todas las finales que planteamos. En lo personal, me hubiera gustado jugar mucho más. Hay que entender que es un equipo con muchas buenas jugadoras, que se rota mucho. Me costó bastante entenderlo, porque yo quiero jugar en todo momento. Pero dependía del rival, de lo que necesita el equipo, de los turnos de descanso, etcétera”, reconoce.
Su regreso a Las Panteras, tras una corta pero dura ausencia en el Mundial 2018, la comunicó Yamila en sus redes. “Así es, he vuelto…”, escribió entre corazones, bandera y emojis de alegría, el 17 de marzo. Los pasos, como cuenta la cordobesa que fuera capitana del equipo nacional, fueron simples: “Ferraro me mandó un mail, hablamos por teléfono un par de veces y tomamos la decisión juntos. Lo que pasó, ya pasó, no quiero volver al tema. Ahora es una etapa nueva, con otro staff, con más jugadoras. Acá se arranca desde cero”.
Se reconoce feliz con la vuelta, porque “fue muy duro lo que pasó”. En parte admite que “había cerrado la puerta”, pero que Ferraro “la volvió a abrir” y que por eso estará siempre agradecida. Y cierra: “Al irme tan mal y triste de Argentina creía que no querría volver, pero todo en la vida tiene revancha y por suerte tengo la chance de vestir nuevamente la camiseta más linda”.
Tiene objetivos claros, como los tendrán sus compañeras y su entrenador. “Este año se jugará la primera clasificación a los Juegos Olímpicos, con una zona durísima para Argentina. Pero luego en enero viene el Preolímpico continental. Intentar volver a la Volleyball Nations League es un desafío, y sobre todo hacer podio en Lima, en los Panamericanos. Tengo fe en el trabajo que se encara”.
