Corría el mes de noviembre de 2011 cuando ellos, con apenas 15 o 16 años, viajaron a Ecuador para su primer torneo oficial con la Selección Pre Menor. Mucha preparación previa e ilusión y una final contra Brasil de esas que no se olvidan más. Su primera final. Sin embargo, se les escapó increíblemente en la que se transformó en la primera desazón de una camada que, cinco años después, tuvo su primer merecido festejo.
En 2012 y con algunos cambios en el plantel pero la misma base del Sudamericano Pre Menor, Argentina siguió trabajando con Julián Álvarez como técnico (el formador de esa camada) y llegó el Sudamericano Menor en Chile, en noviembre de 2012. Ilusiones renovadas y primer objetivo cumplido: la clasificación al Mundial 2013. En la final del Sudamericano se les dio la oportunidad de enfrentar a Brasil por la revancha, pero otra vez un partido parejo que perdieron 3-1 y, nuevamente, la sensación de que le podrían haber ganado.
En el 2013 se potenciaron las expectativas ya que a esta camada le llegó la hora de su primer Mundial. Argentina viajó a Tijuana y Mexicali y terminó en el sexto lugar después de caer en cuartos de final contra Irán.
Cerrada la etapa de Menores, en 2014 comenzó la de Juveniles con Alejandro Grossi como técnico. Saquarema fue sede del Sudamericano de la categoría y otra vez la misma historia. Misión cumplida con la clasificación al Mundial y otra final contra Brasil. Y nuevamente con resultado adverso.
Insistir, persistir, resistir pero nunca desistir. En 2015, la Selección trabajó para el Mundial Sub 21 en México y Argentina vivió un torneo de ensueño con triunfos ante grandes potencias de esa camada como Polonia, Estados Unidos y China. Y por fin pudieron ganarle a Brasil. Ese equipo hizo historia llegando a la final del Mundial y con el nivel que lo hizo, pero quedó cierto sinsabor porque la final contra Rusia se les escapó después de ir ganando 2-0.
A seguir. En mayo de este 2016 y como parte de preparación en búsqueda de la plaza mundialista, Argentina fue a la Copa Panamericana de Mayores en México con gran mayoría de Sub 23. Allí, ya con Camilo Soto como técnico, jugó de igual a igual con equipos más grandes y se metió en la final donde lo esperaba Cuba. Otro partidazo, otra vez muy cerca de la gloria y una definición que se les esfumó en segundos en un tie break 19-17.
Luego, en junio, la Sub 23 viajó a Cartagena para el Sudamericano e historia repetida con respecto a lo que pasó en 2011, 2012 y 2014. Otra final, un subcampeonato luego de caer en la definición frente a Brasil.
Pero el 2016 todavía les guardaba una competencia, tal vez la más importante ya que era el pasaporte para llegar al Mundial 2017: la Copa Panamericana Sub 23. Y el camino hacia la final fue contundente, sin sobre saltos a puro 3-0 y con la clasificación al Mundial consumada. Pero todavía quedaba la chance de, finalmente, sacarse la espina. Cuba fue otra vez el rival y no fue fácil. Pero después de cuatro sets, esta camada se dio el gusto de ser campeón. En su cuarta final en dos años y en México, allí donde había ocupado el segundo lugar del podio las últimas dos veces que viajó.
Cinco años debieron esperar Nicolás Lazo, Gastón Fernández, Brian Melgarejo y Germán Johansen para festejar su primer título, todos ellos con asistencia perfecta en la Selección. En esta oportunidad, la lista la completaron Matías Sánchez, Gaspar Bitar, Bruno Lima, Edgar Vieira, Liam Arreche, Santiago Danani, Jan Martínez e Ignacio Luengas.
Pero no hay que olvidarse de Joaquín Gallego, pieza fundamental de este grupo y que no pudo estar por lesión. Como así tampoco de nombres como los de Andrés Arduino, Michele Verasio, Matías Miranda y Ramiro Nielson, entre otros, que también son parte de esta camada y representaron a la Selección en más de una oportunidad.
Persevera y triunfarás. Frase trillada y común pero la más adecuada para este equipo que por fin gritó campeón.
María Eugenia Candal
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Argentina le ganó a Cuba y fue campeón en México…