Si bien no deja de ser una novedad resonante, también es cierto que, en los últimos años, la Argentina ha desarrollado una suerte de tradición como país organizador de eventos de primera línea del voleibol mundial. Tradición que, según anunció este miércoles la Federación del Voleibol Argentino, puede subrayarse y extenderse en los próximos años, ya que el país se postuló para recibir un Grand Slam de beach volley y, una vez más, las finales de la Liga Mundial.
Aunque suene obvio, la postulación no es más que eso, pero reafirma el camino de organización que Argentina transitó en los años recientes. Justamente, la continuidad comenzó en 2013 con estos dos eventos: en ese mismo año se disputó un Grand Slam en Corrientes, el primero de la historia en Sudamérica hasta ese entonces (y uno de los únicos 10 del World Tour de aquel año), y la Ronda Final de la Liga Mundial recaló por tercera vez en Argentina, con Mar del Plata como sede, tras los antecedentes de (también) Mar del Plata en 1999 y Córdoba en 2010.
Desde ahí, siempre hubo un nuevo paso histórico por año en Argentina, en lo que a organización se refiere. En 2014 llegó el primer Grand Prix en suelo nacional, en Lomas de Zamora, en 2015 desembarcó el Mundial Sub 19 masculino, en Chaco y Corrientes, y en 2016, saliendo de la cancha, la organización fue para el Congreso Mundial FIVB, semanas atrás. Todo esto, además, con la continuidad en la Liga Mundial, un Open de beach volley y eventos a nivel continental.
A futuro, esta vez los eventos (en caso de asignarse los dos a nuestro país) no serían en el mismo año. Para 2017, Argentina solicitó la organización de un Grand Slam de beach volley, año en el que además el país ya está confirmado como sede del Mundial Sub 18 femenino. En tanto, las finales de la Liga Mundial serían recién en 2018.
Los anuncios se realizaron, además, en un contexto político favorable a la Argentina, ya que el Presidente FeVA Juan Antonio Gutiérrez pasó a integrar la Comisión de Eventos Deportivos de la FIVB en los últimos días, lo que supone un avance en ese plano y también en la posibilidad de recibir más competencias a futuro.