A sólo un puñado de horas del final de la Liga Mundial 2017, con el título de Francia sobre Brasil en la madrugada del domingo, trascendió que Argentina planea postularse oficialmente para organizar la Ronda Final de la próxima edición en 2018, la que probablemente traiga aparejada una fuerte renovación en la estructura del que es el torneo anual más importante del planeta en cuanto a selecciones masculinas.
De concretarse, sería la cuarta ocasión en que Argentina reciba a la definición del certamen, luego de los antecedentes en Mar del Plata 1999, Córdoba 2010 y Mar del Plata 2013. Eso pondría al país tercero en la lista de organizadores de Finales, tan sólo detrás de Italia y Brasil (hicieron seis cada uno) y por encima de Polonia, que fue tres veces local.
Inclusive, en los últimos años Argentina ha engrosado en gran manera su currículum como país organizador de eventos internacionales, con varios mundiales de base o el Congreso 2016 como ejemplos. Por lo tanto, no es inverosímil imaginar nuevamente al Orfeo de Córdoba o al Islas Malvinas de Mar del Plata (deberá ser un estadio con características específicas) nuevamente como sede de los mejores del mundo.
Para el 2018, se planea devolver la Liga Mundial a su formato de años anteriores, con cinco semanas de competencia por el mundo y una reducción de participantes, que primero será hacia 16 equipos y luego hacia 12. Si bien Argentina suena como selección confirmada en los doce de elite por los próximos 7 años, quizás la nómina cambie ya que Canadá, uno de los que en teoría debía reconfirmar su lugar en cancha, acaba de conseguir un gran tercer puesto en la Liga de este año.
Más allá de la proyección a futuro, Argentina se postulará para recibir la definición al margen de los cambios en el sistema de juego, lo que dejaría a la Ronda Final por segundo año consecutivo en Sudamérica, algo que jamás ha ocurrido hasta ahora. Por lo pronto, el siguiente paso en relación a la Liga Mundial será la presentación de esta renovación, algo que podría ocurrir en las próximas semanas, mucho antes de lo relacionado a las sedes.
Otra posibilidad para el año próximo, también relacionada con un evento de gran nivel en Argentina, es una suerte de test-match entre Brasil y Argentina con un encuentro en cada país, en los que se podría recrear la experiencia de jugar en un estadio de fútbol, algo en lo que ya se incursionó en Brasil pero sería inédito en nuestro país. De una u otra manera, ya empiezan a perfilarse eventos de nivel para 2018.