Azul Benítez tiene un objetivo fijo en el centro del blanco, más allá de conseguir buenos resultados. La armadora quiere tener más continuidad y buscará poder lucir su juego en River, equipo con el que buscará llegar a lo más alto en la Liga Femenina. Eso fue lo que la llevó a tomar la decisión de colgar la camiseta de San Lorenzo y mudarse para Núñez.
“En San Lorenzo me sentí muy cómoda y contenida por todos. Le agradezco mucho al club por eso. Pero tomé la decisión de irme a River para poder mostrar más mi juego y seguir creciendo”, explicó la jugadora que se formó en Mar Chiquita, con la convicción de haber pegado un volantazo positivo rumbo a un club donde la esperan nuevos desafíos de la mano de un entrenador que ya conoce: “Conozco a Martín (Castro), sé como trabaja y su manera de ver el voley. Espero que me sirva tanto a mí como al equipo”.
Si de objetivos se trata, Benítez separa lo individual de lo grupal. “En lo personal quiero rendir a mi mejor nivel y crecer individualmente para poder aportar lo mayor posible al equipo. Y como grupo, si bien hay varias jugadoras nuevas, estamos ajustando algunos detalles para llegar bien a los primeros partidos y luego, en el transcurso de la Liga, alcanzar lo más alto”.
“Todos los rivales son difíciles en una Liga Nacional, pero sabemos que estamos a la altura de la zona que nos tocó”, argumentó la armadora, poniendo el foco de análisis en Boca, Villa Dora, Club Rosario, Universitario de Córdoba y San José, los equipos con los que River se enfrentará en el Grupo A en busca de la clasificación.
En el tramo final de la preparación para la Liga, el 26 y 27 de enero, el Millonario disputará la Copa PROF, en la que también participarán San Lorenzo, Boca y Vélez.
Sea cual sea el elenco que se pare frente a ellas del otro lado de la red, tendrá que saber que se encontrará con un River que saldrá “a ser protagonistas y ganar”. Así lo sentenció Benítez, en voz de todas sus compañeras.
Rocío García