El Circuito Sudamericano de beach volley desarrolló este fin de semana su segunda etapa, en las arenas de Coquimbo, Chile, y nuevamente hubo doble presencia nacional en el podio: Julián Azaad y Nicolás Capogrosso se colgaron la medalla de plata en la rama masculina, mientras que Ana Gallay y Fernanda Pereyra fueron otra vez las dueñas del bronce.
Azaad y Capogrosso, que ya habían sido subcampeones en la etapa inicial en Brasil, arrancaron con todo en la fase de grupos, con triunfos en sets corridos sobre Venezuela 2 (Peter-Alejandro) y Chile 2 (Zavala-Lammel) más un 2-1 muy trabajado sobre los ecuatorianos Jaramillo-Quiñones, en definición directa por el primer lugar de la zona.
En cuartos de final, les tocó otro partido a tie-break, esta vez ante la principal dupla de Brasil, Arthur-Hevaldo, y los argentinos fueron ganadores por 21-12, 17-21 y 15-10. La dificultad bajó en la semi, con un 23-21 y 21-16 sobre Baldi-Hannibal de Uruguay, y finalmente llegó el cruce por el oro. Allí surgieron los chilenos Marco y Esteban Grimalt, que en Brasil habían sido muy superiores ante Azaad-Capogrosso, pero esta vez la historia, si bien tuvo el mismo ganador fue distinta: tras un tremendo arranque nacional, los locales dieron vuelta el encuentro y sumaron su 17ª medalla de oro por 2-1 (9-21, 21-18, 15-12).
El andar de Gallay y Pereyra entre las chicas fue intachable en la ronda inicial: todo 2-0, inicialmente sobre las hermanas colombianas Andrea y Claudia Galindo y luego por encima de dos duplas uruguayas, Simón-Hernández primero y Bausero-Fortunati después.
Ese primer puesto les permitió un emparejamiento accesible en cuartos: las ecuatorianas Ariana-Briggitte, quienes cayeron ante las argentinas por 21-18 y 21-14. Sin embargo, en semis las rivales fueron Tainá-Victoria de Brasil, quienes luego serían campeonas y que allí fueron vencedoras por 21-13 y 21-14. En el duelo por el bronce, hubo revancha ante las colombianas Galindo y nuevamente el triunfo fue para Gallay-Pereyra, en esta ocasión por 26-24 y 21-18.