A la hora de repasar el 2015 de la División de Honor Femenina, en una temporada cargada de competencia, San Lorenzo emerge como «el» equipo del año. El Torneo Oficial fue la principal conquista de las Matadoras, título que lograron por primera vez, pero la Copa Leopoldo «Chulo» Olmo y la Superliga Femenina completaron una trilogía para el recuerdo. Además de San Lorenzo, Vélez fue el otro campeón del año.
El año, largo por demás, empezó en marzo con la Copa Metropolitana, un torneo que se vio afectado por la superposición con el tramo final de la Liga Femenina. Así, en la fase de grupos, aparecieron sorpresas como Banco Provincia de La Plata o UNLaM, pero la constancia de los habituales equipos de arriba pesó en el cierre. La final fue un partidazo entre Vélez y San Lorenzo, con triunfo 3-2 para el Fortín.
Para la segunda competencia, la Copa «Chulo» Olmo, Gimnasia de La Plata y Boca se sumaron, ya volcados a la escena metropolitana por completo. La Copa contó con una idéntica instancia de grupos previa a las finales, a la cual llegaron los dos mencionados, más Vélez y San Lorenzo. El equipo azulgrana, el último en clasificar a semis, bajó a GELP y luego se cargó a Boca en la final, para empezar a escribir su supremacía.
Si bien luego comenzó el Torneo Oficial, el más importante de todos, en el medio de la Clasificación se desarrolló la Superliga Femenina, un octogonal especial con seis equipos metropolitanos más dos de afuera: el Minas de Brasil y la Selección de Uruguay. Dos zonas de cuatro, todos contra todos, en el GEI de Ituzaingó y el Gorki Grana de Morón, con cada ganador de grupo directo a la final. Tras tres fechas con algunos sobresaltos en el desarrollo (incluyendo una grave lesión sufrida por Mariángeles Cossar), San Lorenzo y Vélez se metieron en una nueva final y las Matadoras tuvieron su revancha: 3-2 luego de ir perdiendo 2-0.
La etapa clasificatoria del Oficial terminó con Boca en lo más alto y San Lorenzo como escolta, lo cual les permitió descansar un poco más antes de los Play Off, ya que sus rivales debían definirse en octavos de final. El Xeneize, que había perdido sólo un partido en la fase regular (a manos de Estudiantes), aparecía como firme candidato para repetir el título y consagrarse tetracampeón de la máxima categoría femenina.
En los Play Off, justamente Estudiantes, el que había aportado esa sombra en la campaña de Boca, lo complicó a San Lorenzo en cuartos de final, llevándolo a un tercer partido. Lo mismo le pasó a Vélez ante Hacoaj, pero salió adelante y así las semis tuvieron, de nuevo, a los mismos cuatro equipos que dominaron el año: Boca ante Vélez y San Lorenzo frente a GELP. Y se repitió el desenlace de la Copa Chulo Olmo: en dos partidos, Boca y San Lorenzo accedieron a la gran definición.
La final, a pesar de los vaivenes, fue claramente para San Lorenzo. Primero, con remontada en cancha de Boca, y luego con total autoridad en un Bajo Flores de gran marco, en ambos casos con Antonela Fortuna y Elina Rodríguez como figuras excluyentes, bien acompañadas por una Carla Castiglione que tuvo un año notable. Boca sufrió las ausencias de Cossar (no llegó a recuperarse) y de Natalia Aispurúa, que a último momento emigró a Suiza, y nada pudo hacer para retener la corona.
Además del cambio de mando en las alturas, se definieron en el cierre del año los cambios de categoría entre la División de Honor y la Primera. Italiano y Lanús descendieron con claridad y Ferro lo hizo a último momento, ya que perdió ante Sholem el mano a mano por la permanencia. En 2016, sus lugares los cubrirán Lomas de Zamora (campeón de la Primera versión 2015), Universitario de La Plata y MUPOL, este último desde el Play Off del segundo nivel de competencia.
Sergio López
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