Había una vez, un “Flaco”, con un carácter especial y una locura que lo caracterizaba, pero con buenas intenciones y grandes conocimientos. Todos sus alumnos lo querían.
Él era sinónimo de la palabra “voley”. En Jujuy decías voley, y automáticamente se te venía a la cabeza el Flaco Muro. Emprendió un viaje a la enseñanza, y a transmitir todo lo que sabía de este deporte, de los valores de la amistad y la unión, y muchos chicos jujeños de todas las categorías se le fueron sumando.
Una historia se comenzó a escribir este año, con un equipo “bueno, bonito y barato”, que jugaría la segunda división de la liga nacional del voley argentino. En dicho grupo había dos nombres y un apellido que los unía. Paul y Mariano, Muropor supuesto. Si, ellos son los hijos y jugadores del popular “Flaco”, y sin pensarlo, siguieron sus pasos y mantuvieron prendida la llama de la pelota blanca, y de querer llegar a un “Voley de primera en Jujuy”, con un equipo integrado por jujeños.
Fundación Jujuy Voley… así la llamó el Flaco en el año 2008. Un grupo de personas que se dedicaran a enseñar vóley, a integrar a todos los chicos de la ciudad, de ayudar a los que más lo necesitan. Así se llamaría entonces el equipo que competiría en la categoría.
En enero arrancó la Liga, y el plantel comenzaba a moverse. Llegaba la cabeza del grupo desde Tucumán, con ideas claras, y experiencias en dicha provincia. Miguel el «Tucu” Juárez, un poco loco pero con un objetivo claro: que Jujuy consiga la plaza para jugar de local. Con el vinieron varios cordobeses. Sabino Roldan (central), un pibe universitario y su primera liga, que daría una gran sorpresa. Franco Olariaga (punta/receptor), con experiencia y buen voley, y Marcos Soncini, que volvía a apostar por Jujuy después de unos años. José Luis “koko” Linares, un opuesto salteño de 19 años con grandes expectativas. Nicolás Sánchez, armador con experiencia en otras ligas grandes como Obras, viniendo también de una familia que respira voley. Al igual, llegaron Nicolás Grané y Tomas Steeman, como recambios importantes para el equipo.
Por supuesto lo importante de esto era la base de jujeños: Paul y Mariano Muro, Tolaba Gustavo, como los experimentados, y Rodrigo Soria, Ignacio Soraire, Lucas Gonzalez, Mateo Federico, Damian Martinez, y Santiago Lopez desde las inferiores de clubes de la provincia.
Ahora vamos al sueño cumplido: ascenso y campeonato. ¿Cómo llegaron a hacerlo realidad?
Fase regular: Arrancaron impecables de local. Metieron 3/3 en los primeros weekend, y el público se iba acercando para ver un voley distinto en la provincia. Los viajes como visitante, fueron los más complicados, donde no pudieron traer muchos puntos. Dicha cuestión, comprometió a Fundación, y debían ganar los próximos de local sin recibir más de un set en contra.
Y así fue. La clasificación fue el primer objetivo logrado en el Club Luján, y justo coincidió con el aniversario del fallecimiento del “Flaco” -que seguro ayudó con fuerza desde arriba- , con grandes esperanzas a futuro. Se viajó nuevamente a San Juan, donde hubo partidos duros. Dos puntos de oro ante San Martin, fueron claves para traer el cuadrangular a Jujuy.
El 2º cuadrangular, tenía a dos monstruos de rivales: San Martin de Formosa, y San Lorenzo. Ganarles a ellos, fue ubicar a Fundación en la grandeza del voley. La tribuna del “Francisco Borja” explotaba. El apoyo fue fundamental. En el último partido se consiguió el ascenso a la Liga A1 y el pase a la semifinal como mejor primero del grupo.
Le tocaba Policial. Sinceramente, el equipo formoseño fue un trámite para los jujeños. En los partidos ante dicho equipo, mostraron la mejor versión de ellos. Generaron miedo y respeto, y llegaron a la instancia final.
Nervios, ansiedad, felicidad, cansancio, fortaleza mental, compañerismo. Tantos sentimientos y emociones en esta última instancia, se vio reflejado en el equipo de los Diablos Azules. Primer partido de visitante ante el finalista San Martin de Formosa: perdiendo 2 a 0, lo dieron vuelta y lo ganaron. Increíble, fue increíble lo que se vio.
Llegaron a Jujuy. Con un punto a favor y con toda su gente. Ganaron contundentemente 3 a 0 y se coronaron campeones de esta Liga A2, que tanto soñaba ganar el “Flaco” Muro. Un equipo de guerreros, un cuerpo técnico de líderes, integrado también por jujeños y el trabajo fundamental del mananger, hicieron posible que esto se hiciera realidad.
Y como dijo el capitán Mariano: ¿Rezar? ¡Yo le pido al flaco que me putee en cada defensa, que me guíe en cada ataque y bueno una piña en el pecho cuando la necesite!
Fundación escribió una historia que quedará en la memoria de todos los jujeños. Hicieron del voley, una pasión que estaba dormida en la tierra norteña.
Fuente: Somos Jujuy