Lisandro Zanotti viene paso por paso buscando su lugar en la Selección, en territorio poblado de puntas receptores de calidad, con distintas características que van desde el pase hasta el ataque con diferentes niveles de combinación. Ya en China, ante Bulgaria, entregó credenciales de confiabilidad al entrenador Julio Velasco, pero en San Juan, ante Italia, concretó su mejor actuación para la Selección Argentina, en un par de sets brillantes.
Primero se ganó un lugar en la lista de 30. Luego viajó a China, entre los 14. Y luego pasó el recambio de puntas para San Juan, con la vuelta de Conte y Poglajen. Pero, claro, el giro de Conte como opuesto titular en el último partido también cambió el esquema y acrecentó sus chances, con Tomás López instalado como variante.
Ante Italia, sin acción en el triunfo del primer set, Velasco lo mandó a la cancha en el segundo, cuando el rival dominaba el marcador y el juego, con el pase lejos y el ataque cerrado. Ingresó por Poglajen, de buen primer parcial, y allí arrancó una tarea brillante en recepción y ataque, con el manos y afuera como protagonista pero sobre todo con una frescura en la impronta del equipo que fue fundamental.
Al cordobés, ex Montes Claros de Brasil y con futuro en Narbonne de Francia, la secuencia marca que Velasco le advirtió: “Movete que en cualquier momento entrás por el Polaco”. Zanotti dice que en ese momento “se te pasan mil cosas por la cabeza”. ¿Cuáles? “Lo primero que pensás es que tenés que entrar para hacer algo diferente. Son pocas las chances que tengo y debo jugármela, entrar de caradura, pedirla, demostrar presencia dentro de la cancha. Todo pasa muy rápido y luego tenés que aplicar eso que pensás. Entrando con esa cabeza podés darte confianza para jugar con todo”.
Zanotti, que no había tenido juego hasta allí, cree que la confianza la ganó en el partido con Bulgaria. “Me sentí muy cómodo y creo que ahí Julio vio que podía contar conmigo también. Y desde ahí me fui ganando confianza con los entrenamientos, consciente de que si me tocaba entrar podía hacer algo bueno”.
Pero las decisiones además se respaldan desde el cuerpo técnico. Zanotti no sólo entró, jugó y cambió al equipo, sino que además cerró el segundo set y el partido con un total de 9 puntos en un set y medio. En el caso del segundo set, con una orden fundamental de Hernán Ferraro desde el banco: “Es lo que más recuerdo. Ferraro me dijo que me colgara con el primer tiempo, que espere y que Solé vaya a buscar a Juantorena por 4. Me colgué, toqué en bloqueo y fue positivo, Maxi (Cavanna, que tuvo la lucidez para elegirlo en su gran momento) me la tiró por 4 y pude cerrar el set. La verdad que se caía el estadio, fue algo hermoso, una pelota decisiva. Después en la última pelota del partido también fue una sensación especial, haber podido cerrar el juego. Con Tomy (López) pudimos darle un poco de juego sucio al equipo, como decimos nosotros, jugar con las manos, algo que ellos no tienen como costumbre y que creo que se los notó fastidiosos”.
EL CIERRE DEL SEGUNDO PARCIAL – BLOQUEO Y CIERRE DE CONTRA DE ZANOTTI