Expectantes por volver, los clubes de Córdoba trabajan para sobrevivir a la crisis

by Rocio Garcia
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Más de 70 días de cuarentena y contando… Pero a pesar de que estar aislados no haya sido –ni siga siendo- fácil, cumplir con las normas tuvo su recompensa y varias provincias del país, restricciones más, restricciones menos, empezaron a respirar de a poco nuevamente el aire de la calle. Y a ese optimismo se intentan aferrar los clubes en Córdoba, a la espera de que el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) le de el visto bueno al protocolo presentado por la Federación Cordobesa de Voleibol y la pelota vuelva a volar en las canchas y los gimnasios.

La crisis por la suspensión de la actividad debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19) golpeó a las instituciones y, al fin y al cabo, los planes de entrenamiento a distancia, las clases por videollamadas y la adaptación de las herramientas con las que cuenta cada jugador en su casa, por más complejas que sean, no terminaron siendo el primer eslabón del problema.

“La situación que vivimos llevó a las familias a priorizar gastos y algunos tuvieron que recortar las cuotas de los clubes. Acá no hubo un alto porcentaje de bajas en el vóley, pero sí se perdió el ingreso de chicos y chicas en el minivoley, mientras que las categorías competitivas se mantuvieron”, cuenta Gerardo Astesana de Universitario de Córdoba en diálogo con Somos Vóley, al tiempo que indicó que el club le ofreció a los jugadores reducir la cuota deportiva a la mitad para ayudarlos a que puedan seguir asistiendo.

Además, el entrenador de la U se mostró preocupado por la situación de colegas que se quedaron sin trabajo o que sufrieron una reducción en sus ingresos.

Distinta es la situación del Club Social y Deportivo La Calera, porque la cuota social está ligada con la deportiva, es decir, no hay socios que no sean jugadores. Entonces, como allí no están entrenando los jugadores, tampoco están pagando, explica Alejandro Giménez. Por eso, en junio comenzarán a hacer planes más personalizados y acercarles elementos a las casas de los jugadores, ya sean pelotas, pesas y otras herramientas de gimnasio, para poder empezar a cobrar la cuota.

Si bien no han perdido socios, en Argentino Pozo del Molle dejaron de cobrar las cuotas deportivas y lamentan la pérdida del torneo abierto que iba a disputarse en mayo, aunque sus intenciones apuntan a realizarlo en septiembre. Además, el club ya puso en venta el bono solidario que se sortea cada fin de año.

“Como nuestra institución es una escuela, entonces fuimos de la mano con todas las decisiones que se tomaron en función a la escolaridad y no se han bajado chicos. Estuvimos unos 25 días sin hacer nada hasta que el colegio fue comprando algunas cosas como la licencia de la aplicación Zoom para empezar a entrenar”, explica Fernando Badrán de Biblioteca Rivadavia de Villa María, donde desde hace una semana se habilitaron las caminatas saludables, el ciclismo, tenis, golf y paddle.

Córdoba tiene poco más de 450 infectados en total y registra varios días seguidos sin nuevos casos positivos. Y aunque la mayoría de los pacientes se enfermaron al visitar otros países o provincias, la preocupación de las ciudades cercanas a Córdoba capital es que comience a haber casos autóctonos.

Por lo pronto, lo que no falta es predisposición para cumplir con todas las normas que sean necesarias con tal de que puedan volver a abrirse las puertas de los clubes. “Nosotros podemos implementar higiene de manos, desinfección de elementos y trabajos en grupos y horarios reducidos”, dice Luis Roberti de Pozo del Molle. Mientras que desde La Calera ya presentaron su propio protocolo en la Municipalidad.

Ahora, sólo resta esperar que el COE de la señal y muestre los pulgares arriba para que el vóley vuelva a reencontrarse con los cordobeses.

Rocío García

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