“En los primeros viajes con a La Unión de Formosa, cuando tenía 18 años, el kinesiólogo me preguntaba cuál era mi sueño y yo le decía: jugar un juego olímpico”. Hoy seis años después, Ezequiel Palacios está a dos semanas de cumplir su máximo anhelo y, en medio de la expectativa que eso le genera, y los nervios claro está, charló con Somos Vóley sobre el momento más especial de su carrera.
Dentro del plantel argentino que vestirá la camiseta argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016, él será uno de los debutantes con tan sólo 24 años. Es que, después de Bruno Lima, Palacios es el más joven del equipo argentino olímpico. Y otro de los que la peleó desde abajo, incluso con sinsabores en el camino, pero perseveró y triunfó.
En medio de la emoción que provocó a los jugadores de la Selección el encuentro con los chicos de clubes y escuelas de Buenos Aires, Palacios no pudo esconder su ansiedad por lo que está a la vuelta de la esquina. “En un momento parecía que el camino a Río era muy largo y ahora estamos a días nada más, con muchas ansias y al punto de no poder dormir a la noche”, se sinceró el jugador formoseño y agregó: “Pero hay que controlarlo y bajar un poco porque lo que se viene es algo hermoso”.
Pero ese llamado a ponerle paños fríos a la situación no duró mucho y ante la pregunta de lo que significa para él estar tan cerca de un Juego Olímpico, Palacios confesó: “Estoy de mal humor, histérico, no puedo dormir… no me aguanto ni yo de lo ansioso que estoy. Pero ya con la mente puesta en Río y esperando que llegue el día de jugar”.
Con respecto a la zona en la que Argentina jugará contra Irán, Rusia, Polonia, Cuba y Egipto, Palacios analizó: “Sabemos que es muy difícil, pero la otra zona es mucho más dura. La idea es hacer una primera fase lo mejor posible para que nos toque un cruce más accesible. Y después a todo o nada y sabemos que le podemos hacer partido a cualquiera e intentar llegar a semi, que sería algo muy grande a nosotros”.
La Selección llega a Río después de mucho trabajo y de una buena Liga Mundial en la que fue de menor a mayor. “Llegamos muy bien, el grupo está muy motivado, con muchas ganas y lo que podemos asegurar es que vamos a dejar todo”, destacó Palacios, quien además resaltó que después de vivir el entrenamiento junto a los chicos, potenciaron la motivación de cara a Río.
Ezequiel Palacios vive un presente que, posiblemente, no hubiese imaginado un año atrás. Afirmado en la Selección Mayor, a días de jugar un Juego Olímpico y, como si fuera poco, en la antesala de su primera experiencia en el exterior ya que la próxima temporada jugará en Polonia.
No obstante, su camino hacia en la Selección no fue nada fácil. En épocas de Selecciones de base estuvo convocado pero con vaivenes a la hora de quedar en las listas, pero sobre todo desde hace un año atrás, tuvo continuidad en la Selección Mayor y hoy es una de las fijas en el equipo de Julio Velasco.
A la hora de repasar los momentos clave en su camino de Selección para poder llegar a los Juegos, Palacios dijo: “El primer año con Julio (Velasco) fue muy importante para mí ya que estar entrenando y que me haya tenido en cuenta me sirvió mucho. Ya el segundo año yo necesitaba un cambio, un avance, y por suerte se dio y me ayudó a seguir creciendo”.
Ezequiel Palacios, a los 24 años, ya piensa en los Juegos cuando hace sólo seis años atrás era un sueño: “En los primeros viajes con a La Unión de Formosa, cuando tenía 18 años, el kinesiólogo me preguntaba cuál era mi sueño y yo le decía: jugar un juego olímpico. El otro día recordábamos eso con él y lo tengo muy presente al día de hoy con los Juegos tan acerca. Parece increíble”.
Se vienen los Juegos Olímpicos y más allá del sueño de semifinales y medalla a nivel equipo, Palacios también ya tiene sus metas personales. “Ojalá pueda afianzarme y ser titular, esa es mi meta, pero sé que es difícil porque tengo por delante jugadores de mucha experiencia, pero voy a estar ahí haciendo fuerza como siembre y dejando todo”.
María Eugenia Candal
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