Fundación Jujuy Vóley otra vez es noticia. El último sábado le ganó una verdadera batalla a Policial de Formosa por 3-2 y se metió por segunda vez consecutiva en la final de la Liga A2. Un proyecto que lleva diez años a nivel nacional y que, sostenido en el tiempo, hoy también ve el fruto en el semillero propio y un público identificado.
El club con creado y con la impronta de Carlos Muro trasciende la actividad en la Liga. Se trata de una institución de diez años con fuerte actividad social, recreativa y de trabajo en las inferiores con más de cien chicos haciendo deporte.
Los Diablos Azules, tal como se hacen llamar ellos, hicieron su primera incursión en la Liga A2 en 2009 y llegó hasta cuartos de final donde Jujuy Vóley fue eliminado por Pescadores, el finalmente campeón. Luego, en la 10/11 llegó hasta las semifinales en lo que resultó su mejor actuación hasta el 2018.
Incluso, en 2011 se dio el gusto de participar de la A1 10/11 pero no pudo sostener la categoría y a pesar de eso continuó apostando por la Liga A2. Allí estuvo en la 12/13 y luego vivió una restructuración en la que en 2017 retornó a la A2, ya con Miguel “Tucu” Juárez como entrenador.
En esa edición llegó hasta la fase de primer cuadrangular y en 2018 vivió su momento de gloria. En una Liga que fue de menor a mayor, terminó en boca de todos superando cada etapa hasta alcanzar la final. Allí le ganó los dos partidos a San Martín de Formosa y gritó fuerte ante una multitud en su casa.
En este 2019 mantuvo la base de ese plantel, con la figura del capitán y jugador local Mariano Muro, también repatrió a otro jugador de la casa como Nahuel Camacho y le dio mayor protagonismo al juvenil Rodrigo Soria. Siguieron Paul Muro, Nicolás Sánchez, Franco Olariaga, José Linares, Nicolás Grané y Tomás Steeman y las caras nuevas fueron Francisco Gandaria, Tomás Rodríguez y Tomás Hernández. El resto del plantel lo completaron los juveniles del semillero jujeño.
Y la historia volvió a repetirse. Jujuy Vóley fue de menos a más, pero otra vez pisó fuerte en sedes complicadas como San Juan y Formosa (al igual que en 2018) y con una fiesta inolvidable en su casa y más de dos mil personas presentes, el último sábado ganó y se metió por segunda vez en la final, algo que en la era de Ligas FeVA sólo River lo hizo con la salvedad que no pudo ser campeón.
Estadio lleno, mucha identidad de la gente con el equipo, jugadores locales y un proyecto sostenido en el tiempo con grandes resultados, eso es hoy Fundación Jujuy Vóley. ¿Habrá llegado el momento para que vuelva a la A1?