Cuando terminó la quinta final no paró de saludar gente, sacarse fotos y dar notas. Es que finalmente se dio el gusto de gritar campeón de la Liga con su Bolívar para cortar la hegemonía de UPCN en los últimos seis años. Con la euforia del momento, pero sin dejar de ser analítico, Javier Weber dejó sus sensaciones después de ser campeón.
“Siento una gran satisfacción”, son las primeras palabras del técnico minutos después del triunfo 3-0 en el República de Venezuela que le dio el título a Bolívar. Luego se explayó: “Primero, porque hace mucho que no ganábamos y realmente ganar es lo más lindo que hay. Después, porque Bolívar es mi casa, el único equipo de Liga que dirija en la Argentina posiblemente, y yo me siento claramente el responsable de todo este proyecto, cuando va bien y cuando va mal, y hoy siento una alegría enorme de poder darle el título a toda esta gente con el estadio re contra lleno, batiendo récord de público, y festejar así en una serie tan equilibrada, tan pareja, realmente me da una satisfacción enorme”.
Fue una temporada muy larga para Bolívar en la que el camino hacia este título tuvo momentos difíciles, como por ejemplo la eliminación de la Copa ACLAV en semis, pero aún así siguió adelante en busca del gran objetivo.
A la hora de responder qué imágenes de la temporada se le vienen a la mente ahora con la Liga terminada, Weber confesó: “Un año muy duro en el que hasta diciembre no le encontraba la vuelta al equipo y en el que en algunas cosas todavía no le he encontrado la vuelta. Sin embargo, hemos aprendido a convivir con algunas circunstancias que nos han costado mucho, como la regularidad y el trabajo colectivo, y sí explotar lo más importante que teníamos que es el rendimiento individual, sobre todo en ataque y bloqueo. El equipo fue construido más en una base de estilo europeo, con altura en ataque, frente a lo que es un equipo argentino tradicional, y en bloqueo, sobre todo para frenar al que para mí fue el mejor jugador de las últimas dos ligas: Uchikov, sabiendo que había chances de encontrarlo en una eventual final nuevamente, y por suerte eso salió a la perfección”.
“Lo que pensé en abril o mayo del año pasado se ve reflejado hoy y como entrenador eso es una satisfacción”, destacó Javier Weber, que le dio un título a Bolívar después de seis años consecutivos de UPCN campeón.
Después de una serie que fue 3-1, 0-3, 3-2 y 2-3, sin dudas el último partido con triunfo 3-0 fue sorpresa para todos. “No me esperaba un 3-0, sí un partido duro como fueron los dos primeros sets, definidos en detalles y creo que nuestra recepción-ataque fueron muy buenas porque nos dieron la posibilidad de forzar el saque, rotamos muy bien. La serie pasó claramente por la recepción y el ataque y en este quinto partido jugamos muy bien en ese aspecto”.
Para Javier Weber, claro está, no es el primer festejo con Bolívar: “Cada uno es diferente. Acá hace mucho que no ganábamos, había algo contenido de los últimos dos campeonatos que se nos habían escapado estando muy cerquita. En el cuarto partido también estuvimos cerca y no se nos pudo dar pero hoy el equipo estuvo entero, demostró que no le afectó perder ese partido teniendo una ventaja. Especial fue eso, que hace mucho que no se nos daba y festejar con toda esta gente que se lo merecía”.
María Eugenia Candal
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