Julián Azaad y Nicolás Capogrosso lograron este martes la medalla de bronce en el vóley de playa de los Juegos Panamericanos Lima 2019. La pareja argentina cerró con una sonrisa y un gran resultado el certamen: triunfo en sets corridos sobre Canadá para subirse al podio.
Había sido duro el golpe de la semifinal para ellos, porque habían tenido bajo control en el set inicial a los mexicanos Virgen-Ontiveros, pero terminaron vencidos en el tie-break. Sin embargo, Azaad y Capogrosso se reinventaron en gran forma en el juego ante los canadienses Aaron Nusbaum y Michael Plantinga, a los que superaron con parciales de 21-17 y 21-18 en 37 minutos de partido.
Se trata de la segunda medalla de bronce para esta dupla, contando por fuera del Circuito Sudamericano. La primera fue en 2018 en Agadir, Marruecos, en un torneo 2 estrellas del World Tour FIVB en el que terminaron con la misma campaña que completaron en Lima: andar invicto hasta las semifinales con 4 victorias, traspié por 2-1 en el pase a la final y recuperación en dos sets en la definición del bronce.
En estos Juegos, los argentinos completaron un idéntico record de 5-1 en victorias-derrotas. Vencieron a Trinidad y Tobago, El Salvador y Estados Unidos en la zona, después a Uruguay en un tremendo 2-1 en cuartos, a continuación cayeron en la mencionada semi ante México y cerraron con el 2-0 de bronce sobre Canadá.
Asimismo, es el segundo bronce que Argentina consigue en beach volley masculino en los Juegos Panamericanos y nivela el mejor resultado histórico. Desde que la especialidad se instaló en Winnipeg 1999, los que más lejos habían llegado fueron Santiago Etchegaray y Pablo Suárez, medallistas con el tercer puesto en Guadalajara 2011.