En los últimos días, la imagen de un verdadero gigante sorprendió a todos los que sintonizaron los Juegos Paralímpicos en Río. Se trata de Morteza Mehrzadselakjani, un jugador iraní de 29 años y 2,46 de estatura que pone a los asiáticos al frente en la actual competencia. Ya desde la ceremonia de apertura llamó la atención su increíble altura, que lo convierte en el hombre más alto de Irán y el atleta olímpico de más estatura. Con apenas cinco años en el deporte, sueña con ser el mejor del mundo y llevar a su país a lo más alto del podio.
Fue diagnosticado con acromegalia, una enfermedad que produce alteración en las hormonas de crecimiento, y con la intención de concientizar sobre la misma apareció en la televisión de su país. Fue allí cuando un dirigente de un club local lo vio y decidió que podría ser un gran jugador de vóley sentado, por su altura y condiciones físicas.
Tras pasar por varios clubes, a comienzos de este año llegó a la Selección y fue elegido mejor atacante de la Copa Intercontinental donde además se consagró campeón. El entrenador Hadi Rezaeigarkani lo lleva paso a paso, confiando en que en poco tiempo puede ser el mejor del mundo. De hecho, no jugó el partido debut completo y es la carta de victoria de un equipo con altas aspiraciones en este gran desafío olímpico.
En el partido ante China, rápidamente el público brasilero lo ovacionó y disfrutó de su potencia en el saque y el ataque, además de su bloqueo.
#Iran look unstoppable. Easily win 2nd set 25-13 #tallestathlete @Paralympics @Iranvolleyball @Rio2016_en pic.twitter.com/fwpShAgO74
— World ParaVolley (@ParaVolley) September 10, 2016
Fuente: Río 2016