Hasta ahora, los números lo ponen como el mejor equipo del torneo. Villa Dora es el único invicto de la Liga Femenina tras quince presentaciones y le queda un juego más para cumplir su gran sueño: el título. Sin embargo, el equipo santafesino, que ya es la sensación de la temporada, tiene la cabeza fría y así lo refleja Micaela Fabiani, una de sus baluartes, en la previa de la final de este sábado.
La preparación en esta recta final es el primer tópico que aborda Fabiani: «Llegamos de la mejor manera, ultimando detalles para hacer nuestro mejor vóley, como lo venimos haciendo. Dando todo en cada entrenamiento para demostrar en la final por qué Villa Dora está invicto y llegó a donde llegó». Sin embargo, enseguida pisa el freno y amplía: «Estamos muy entusiasmadas y ansiosas, pero sabemos que debemos mantener la calma. Las ganas no deben sobrepasarnos; muchas veces eso juega en contra y no es lo que buscamos.»
Esa energía positiva también tiene que ver con una de las virtudes del equipo que menciona la opuesta: la confianza en la fortaleza de grupo. «Sabemos que podemos apoyarnos en la de al lado cuando caemos, y eso es fundamental para salir de los momentos malos. Además, estos realmente fueron muy pocos y eso nos permitió crecer muchísimo», explica.
Villa Dora, en su recorrido en la Liga Femenina, fue siempre en ascenso, pasando de un cuarto puesto a un bronce y luego al subcampeonato del año pasado. Para este año, «desde el día uno de los entrenamientos se planteó llegar a la final», cuenta Fabiani y continúa: «Sabíamos que debíamos cumplir otros objetivos a corto plazo para llegar, como ganar cada partido de la fase regular para quedar primeras y así con el resto de las fases.Cada objetivo se cumplió al pie de la letra, como también el del Sudamericano de Clubes, en el que nos llevamos un tercer puesto histórico que se buscó desde un principio.»
Ahora, en el paso final hacia la gloria, se interpone Boca, el actual bicampeón y con cuatro títulos en total. «Es un equipo duro. Tiene la costumbre de llegar a estas instancias, tenga el plantel que tenga, sabe bien a qué se enfrenta y plantea muy bien los partidos. Pero para salir campeonas hay que ganarles a todos, y Boca es el único equipo que nos queda por ganarle», sentencia Fabiani.
Justamente, el equipo xeneize representa mucho en su carrera, como ella misma aclara: «Esta Liga tengo puesta otra camiseta, el sábado me tocará estar del lado contrario y voy a dar lo mejor de mí, pero eso no me hace desmerecer ni olvidarme de dónde vengo. A Boca le tengo un gran respeto, porque se que me dio y que le di mucho. Gracias a lo que yo crecí ahí, hoy puedo estar acá.»
Con ese currículum, Fabiani llegó a Villa Dora y queda en evidencia, en el final de la charla, que tiene claro su papel en un equipo que va por todo: «Es la primera vez que juego una Liga como refuerzo, y venir de Boca siendo bicampeona fue y es una responsabilidad muy grande. Sé bien que al ser mi tercera final consecutiva debería ser la que más calma, tranquilidad y seguridad tiene que darle al equipo y eso es lo que voy a hacer. Se trabajó muchísimo para llegar a esta instancia. Además, hoy Villa Dora ya no es más un equipo de barrio o uno más del interior. Ya es un rival de peso para muchos. Villa Dora quiere y se merece salir campeón.»
Sergio López
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