Otro de los equipos de la Liga Argentina A2, que está a días de comenzar, es Monteros Vóley. La institución tucumana, que pisa fuerte en el vóley regional y surge de una ciudad con muchísima historia, ya tiene experiencia en la A2 y está en el lote de los considerados protagonistas, pero a la vez mira mucho más allá. Así lo explica Germán Figueroa, uno de los jugadores identificado integralmente con el trabajo del club, que piensa a mediano y largo plazo.
«El equipo está muy bien», arranca Figueroa, en relación a un período de puesta a punto que arrancó en diciembre y que tuvo un agregado estupendo: el sexto título consecutivo de la institución en la Liga local. «Anímicamente estamos muy bien, contentos por el nuevo proceso que estamos atravesando. Nuestro cuerpo técnico nos está inculcando una ideología de juego que no la teníamos incorporada. Confiamos en eso; vamos a morir con esta idea», desarrolla.
A la hora de trazar las metas, al mismo tiempo avisa Figueroa que la A2 que se viene será más dura que las anteriores: «Independientemente del número de equipos que aspiran a salir campeones, que son muchos a comparación de otras temporadas, nuestro objetivo es mejorar lo que hicimos el año pasado. Es decir: llegar a semifinales y aprovechar ese envión para estar lo más arriba posible.»
Sin embargo, como continúa el cordobés, el camino de Monteros Vóley va más allá de lo que ocurra en este torneo. «Lo principal es generar una estructura nueva, una cultura que nos permita ser sólidos como institución», asegura, y luego refuerza que van por el camino correcto: «En este último año, el club creció un montón. Desde las inferiores hasta Regino Amado, que fue hasta hace poco nuestro presidente y que nos da su apoyo incondicional, pasando por el gran trabajo de Marcos Blanco, Luis Arquez, nuestro capitán Lucas Frontini y toda la Subcomisión de vóley. Toda esa evolución nos fortalece como equipo.»
Y fortalece también a la ciudad, a la que Figueroa señala como «la capital del vóley». Es que se trata de una ciudad de poco más de 23 mil habitantes, pero con páginas doradas en la A1 y, actualmente, con dos equipos (Monteros Vóley y Social Monteros) en la segunda categoría nacional. «Hace dos años que estoy acá y un clásico como el de la Liga local no lo vi en ningún otro lado. Es impresionante, no tiene comparación. Toda la ciudad quiere el clásico monterizo en la A2; ojalá sea una fiesta si ocurre y sea el motor que impulse a los chicos a hacer vóley», cuenta.
Falta poco, entonces, para que comience una nueva aventura de Monteros Vóley en la A2. Una con un sueño definido, pero con un horizonte mucho más claro en cuanto al desarrollo, que Figueroa refuerza: «Lógicamente, soñamos con jugar la A1, pero el objetivo de desarrollar esa estructura sólida es lo principal. Vamos a trabajar para conseguirlo, para que la próxima generación de jugadores, los chicos de nuestras inferiores que están creciendo, puedan en un futuro ocupar el lugar en el que nosotros estamos hoy.»
Sergio López
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