La participación argentina se mantiene en el Mundial de beach volley en Hamburgo, Alemania, tras una definición de película. Ana Gallay y Fernanda Pereyra estuvieron a tres puntos de quedar afuera, pero lo dieron vuelta y vencieron a Finlandia para meterse en las llaves que se aproximan. Julián Azaad y Nicolás Capogrosso, en cambio, no superaron la primera ronda.
El resultado memorable fue sobre Lahti-Parkkinen de Finlandia, con números de 21-17, 13-21 y 15-13. Después de un primer set de mucha superioridad argentina, sobre todo desde el saque, la dupla europea corrigió en recepción y todo cambió: segundo set arrollador y comienzo imparable en el tie-break, hasta un score de 12-8. Sin embargo, quedaba todavía una sorpresa en la historia.
La remontada nacional merece párrafo aparte. Tras un par de descuentos nacionales, el pánico escénico se adueñó de Finlandia, que cometió errores y, tras dilapidar la ventaja, recién rotó en 13-12. Argentina logró el side-out también y ahí llegó el guiño de la suerte: un saque de Pereyra dio en la red y cayó para el punto 14. En la siguiente jugada, el ataque finés fue contenido por la defensa albiceleste y la contra no falló para el 15-13.
La victoria en la ronda de lucky losers puso a la dupla nacional en la Ronda de 32, con rival todavía no anunciado. Gallay y Pereyra habían llegado a esta fase como una de las ocho duplas terceras de zona destinadas al repechaje, ya que en su primer partido del día, a las 8 de la mañana argentina, habían perdido en dos sets ante Zeng-Lin de China. Sin embargo, ese traspié no alteró la clasificación y luego llegó el inolvidable encuentro con Finlandia.
Azaad y Capogrosso, por su parte, no pudieron conseguir otro resultado como el 2-0 a Holanda. Esta vez, la pareja masculina cayó frente a Saxton-O’Gorman de Canadá, el equipo que había vencido a Dalhausser-Lucena partidos atrás y que terminó como líder del Grupo F. Fue por 2-0, con marcadores de 21-14 y 21-19.