Hace dos años atrás se jugaba el Nacional Sub 13 en Córdoba y una foto recorrió el país cuando se vivió uno de esos momentos que el deporte regala y no se olvida más: los chicos de San Juan consolando a los de la Bonaerense en un abrazo sentido después de ganarle la semifinal. Hoy, en Chaco, se vivió el segundo capítulo de una historia en la que los chicos volvieron a darle una lección a los más grandes.
Justamente con las mismas camadas que en aquella oportunidad jugaron en Córdoba, en esta oportunidad como Sub 15, Bonaerense había jugado su duelo de cuartos de final y ya estaba clasificado a las semis. En la sede de CUNE, los chicos de Buenos Aires se quedaron a ver San Juan contra Chaco por un lugar entre los cuatro mejores.
Un partido que se prolongó por más de dos horas y en el que San Juan empezó en gran nivel pero terminó perdiendo 3-2. Enseguida y nuevamente de forma espontánea, sin ninguna orden por parte de los más grandes como sucedió en 2015, en este caso los chicos de la Bonaerense fueron a abrazar y consolar a los sanjuaninos, que lagrimeaban por no poder llegar a las semifinales.
Los más grandes de esas selecciones, desde afuera, otra vez apreciando un gesto. Atónitos y con admiración y orgullo. Los valores por sobre todas las cosas. Una vez más, los más chicos dando una lección.
María Eugenia Candal
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