Aunque el mapa de los argentinos por el mundo del vóley ya está bastante asentado, todavía hay tiempo para cambios. Uno de esos se dio esta semana y se trata de un nuevo destino en la variada carrera de Pablo Bengolea, que por primera vez jugará en Grecia con las ropas del Ethnikos Alexandroupolis.
El punta receptor, en la previa de la actual temporada de clubes, había sonado para el Narbonne de Francia en el que ya estuvo presente en la década pasada, pero finalmente se convirtió en jugador del Jeopark Kula de Turquía, equipo con el que hasta ahora no había conseguido victorias en la competitiva Liga Efeler.
Mientras tanto, al Ethnikos griego tampoco le venían saliendo las cosas según lo planeado en la Liga Helénica. Si bien por ahora lleva disputados sólo dos partidos, un 3-2 sobre Pamvochaikos y un 0-3 ante Foinikas Syros, lo que no encajaba, según los medios locales, era el rendimiento del canadiense Riley Friesen, quien por lo tanto fue reemplazado por Bengolea.
El argentino debutará este sábado en un partido de peso ante Kifissias, aun siendo un recién llegado en las filas del equipo. Ahí se materializará esta nueva adición a su hoja de ruta en el vóley internacional, que incluye experiencias en el Tarragona de España, el citado Narbonne y el Cannes de Francia, el Berlín alemán, el Olsztyn polaco, dos temporadas en Al-Ahli de Arabia Saudita y el breve paso actual por Turquía, además de haber jugado en Argentina para UNTREF, UPCN, Belgrano de Córdoba, Vélez y San Lorenzo.