Argentina se colgó dos medallas de plata en los Panamericanos Universitarios de San Pablo, Brasil, la última semana. Ambas selecciones cayeron en la final en cinco sets ante el local, Brasil, que cuenta con movimiento deportivo universitario consolidado en años, mientras que Argentina va apuntalando de la mano de la Federación de Deporte Universitario de Argentina (FEDUA) que preside Emiliano Ojea, un espacio creciente, que sale a competir y que va buscando su espacio en el mundo del deporte nacional.
Dos selecciones con jugadoras consolidadas, mezclas de experiencia, roce internacional, y algunos y algunas en sus primeras armas fuera del país fueron moldeando equipos que mantienen a la Argentina en un plano interesante en la competencia de la FISU, entidad madre del movimiento deportivo universitario que es gigantesco en el mundo.
Chicas de plata
María Laura “Lali” Vicente, ex Pantera mundialista y entrenadora de la Selección Femenina, dejó su impresión sobre el torneo: “El Balance muy positivo, llevamos un grupo muy joven que mostró un rendimiento muy parejo y continuo durante todo el torneo. Las chicas estuvieron extremadamente motivadas y se convirtieron en un equipo muy agresivo en ataque y aguerrido en defensa. Alcanzamos rendimientos que a las mismas chicas sorprendieron”, cuenta la entrenadora de UNLAM.
“Se trata de un torneo muy corto, sin descansos con una selección sin sin etiquetas, que venía de ganar el Sudamericano y tenía respeto en otras selecciones. Pero es un desafío tener que cambiar tanto los equipos, dado el límite de edad. Desafío del grupo y de no saber con qué equipos te vas a cruzar. Nosotros conformamos una mezcla que consolidó un equipo que parecía que se conocía desde hace tiempo”, resumió “Lali”.
Para ella el torneo puede significar un trampolín de rendimiento para algunas jugadoras que vivieron una experiencia única que, incluso, las transformó como personas.
A puro festejo
Par Waldo Kantor, entrenador de Liga y de rodaje internacional “fue una experiencia extraordinaria para el equipo. Teníamos jugadores que no eran de Liga, muchos que había realizado un gran esfuerzo personal y algunos con ayuda de sus universidades. Con pocos entrenamientos hemos logrado un buen rendimiento”.
Para el medallista mundial y olímpico como jugador de Selección, el equipo “se construyó en Brasil, en la previa del torneo”. Subraya Kantor: “Fue una experiencia interesante con gran nivel de juego y una gran final ante Brasil. Pensar en jugadores que nunca se pusieron una camiseta argentina jugando una final ante Brasil es gratificante y marca un crecimiento individual muy interesante en el marco de una convivencia grupal, y con otras delegaciones muy pero muy linda”.
LAS FINALES Y LOS PROTAGONISTAS