Entrevista con la armadora de Las Panteras en el ciclo Instagram LIVE que va de lunes a viernes en @somosvoley
-Me voy proponiendo objetivos, los sueños van creciendo. Mi sueño es jugar en la Liga A1 de Italia. Ahí está el mejor vóley del mundo. Sigo mucho a la polaca Wolosz, armadora de Conegliano. Juego muy rápido en un equipo increíble. En Argentina cuando empecé miraba a Yael Castoglione y a Luciano De Cecco, santafecino como yo.
-Macris, de Minas, es una armadora que me encanta, que juega muy rápido y sorprende de segunda. Es una referente en esa posición.
-Pude llegar, contenta, en familia y en cuarentena. Llegué justo antes de la cuarentena obligatoria. Si me tenía que quedar sola en cuarentena hubiese sido horrible. Estamos distanciados con precauciones, pero es más llevadero acá. Hacía mucho que no estaba dos semanas en casa.
-Ferraro es muy exigente pero nos vino bien, se vio en los resultados, logramos el gran objetivo. Tiene una forma quizás dura, pero sabe y transmite. Yo aprovecho que sabe mucho de mi puesto.
-En Flamengo hay mucha pasión, mucha hinchada, el equipo está resurgiendo. Fue una gran experiencia. Fue mi primera temporada afuera, un desafío. Cumplimos el objetivo de mantener la categoría, jugué todos los partidos de titular. Jugué contra muchas de las mejores del mundo. Fue difícil: armadora joven, argentina, llegué sobre la hora. Fue difícil que confíen, que armara mi juego y transmitirlo. Se fue ganando partido tras partido.
-En 2017 estaba jugando el Mundial Sub 18 en Santa Fe. Estoy aprovechando y disfrutando, viviendo al máximo. Sé que estoy haciendo lo correcto, que voy por buen camino. Va todo muy rápido, pero paso a paso. Estar en los Juegos Olímpicos es el sueño, estar en la élite del vóley, ese es mi objetivo. Siempre supe que el deporte era lo mío.
-Disfruto mucho el vóley. Agradezco las puertas que me abrió, las personas que me hizo conocer. Es de familia el deporte. Mamá y papá jugaron al vóley. Mis 3 hermanos juegan vóley. MI primera fue mi entrenadora, mi tía casi juega en la selección de vóley, mi abuela jugó básquet, mi padrino juega en España al básquet hace diez años.
-En el primer partido del Preolímpico, cuando empezó, me empezó a doler la panza. Jugué descompuesta, lo fui manejando, pero los nervios y la ansiedad hicieron su efecto.
-Es importante verse. A veces no coincide cómo me veo dentro de la cancha cuando luego lo veo en frío, quizás la sensación cambia, por eso es importante.
-Las Panteras me recibieron con mucho apoyo, paciencia. En el Preolímpico, las que ya habían jugado en Río, me dieron confianza desde el inicio, me dijeron que respirara que todo iba a fluir.
-Ser Pantera es increíble. Yo miraba el Preolímpico de Bariloche a mis ídolas. Ahora juego con ellas, hablo con Julieta Lazcano, que hizo el ´punto de la clasificación, todos los días por whatsaap. No tenía ni en planes jugar en la Selección, y resulta que cuatro años después jugué el Preolímpcio.