“Estamos muy felices con Pablito”, dice Damián Arredondo desde Qatar, a sus 17:00 horas que son las 11:00 en la Argentina, en su departamento del Retaj Inn Hotel de Mushaireb Area, exactamente en el centro de Doha, Qatar. “Pablito” es Gianelli, su preparador físico y también su asistente, quien supo trabajar en Buenos Aires Unidos en la Liga Argentina.
Semana importante para Arredondo, uno de los entrenadores argentinos jóvenes con mayor proyección internacional, que ya fue parte del proceso de selecciones de base en Argentina, formador y entrenador de River Plate en el ascenso a la Liga Argentina (perdió la final ante Alianza dos temporadas atrás), campeón Pre Menor en Bariloche 2014 con el equipo nacional, con experiencia en Irán y ahora con título de Liga en Qatar.
“Estamos disfrutando un gran paso” dice después no sólo de salir campeón como entrenador del Police Team en la Liga de Qatar con el impresionante récord de 18 victorias y 2 derrotas, sino de desbancar al 25 veces ganador de la Liga Al Arabi Club, que cayó al tercer lugar al cerrar el torneo, producto del partido decisivo que le ganaba 2-0 al equipo de Arredondo y Gianneli y que terminó perdiendo en tie break (22-25, 19-25, 25-16, 28-26, 15-10).
El Police, club fundado hace 17 años por la policía de Qatar que depende del Ministerio del Interior del país, es un proyecto que inició con agentes verdaderos, con empleados del ministerio y que continuó con jugadores profesionales. En este 2017 fue campeón una fecha antes del final. Y en el duelo del orgullo ante Al Arabi, en casa del Al Arabi, cerró un círculo histórico. “Jugamos la última fecha, pero ellos ya no nos podían alcanzar. Peleaban por quedar segundos y al ganarles, quedaron terceros. El Jaish quedó segundo con nuestro triunfo, les dimos una manito. Era importante el partido porque vino a vernos el presidente de la Policía”, cuenta Damián. En Qatar se presume que después del Sheik, el Presidente de la Policía es la persona más importante del país.
Un total de 7 finales entre Liga y Copa había disputado Police, y siempre el sueño de campeón quedó trunco. Dos veces subcampeón, dos veces tercero, fueron sus mejores ubicaciones. O sea, Arredondo lo sacó campeón por primera vez, al equipo del gobierno, nada más y nada menos. “Está sonando muy fuerte acá, es todo una novedad”, se enorgullece.
El plantel de Arredondo es un crisol de nacionalidades y continentes. Básicamente por el sistema en el que está inmerso el deporte, donde los jugadores que permanecen dos años en Doha, Qatar, sin jugar, quedan libres de sus federaciones nacionales. Eso explica la cantidad de jugadores extranjeros que figuran ya como residentes. Explica también por qué Arredondo cuenta en su equipo con jugadores que cumplieron el requisito de entrenar dos años -sin jugar- como por ejemplo dos nigerianos, un senegalés, dos tunecinos, tres brasileños y dos búlgaros. También está el danés Mads Ditlevsen, que llegó como refuerzo. “En esta liga hay muchos cubanos, brasileños, serbios, bosnios, ucranianos y africanos que paran acá, entrenan dos años y esperan para jugar como residentes”. Para sumar un dato más, el hombre de estadísticas es egipcio.
La Policía, en Qatar, es todo aquello que se incluye en el Ministerio del Interior, por ejemplo migraciones, puestos de frontera, no sólo policías. Tres de sus jugadores, los tunecinos, llegaron a trabajar como profesores de educación física del Ministerio del interior en los cursos de la policía, y como además jugaban al vóley, quedaron en el equipo y dejaron de trabajar.
El Police ahora está clasificado para la Copa del Golfo 2018, torneo en el que juegan los campeones y subcampeones de Qatar, Emiratos Árabes, Bahrein, Omán, Arabia Saudíta y Kuwait. Sonaría muy lógico, gracias a su apellido, que la hinchada del Police pueda aprender una canción característica y totalmente pertinente: “Que de la mano, de Arredondo, todos la vuelta vamos a dar”. La vuelta en patrullero, claro.
Martín De Rose