Mar Chiquita es uno de los equipos con más protagonismo de la Federación Bonaerense de voleibol debido a su humilde historia, a su buenos resultados y grandes consagraciones, y además se caracteriza por ser una cantera de jugadores que llegaron al máximo nivel nacional, entre ellos Azul Benítez, quien nos contó cómo se vive el deporte en la localidad balnearia.
La historia de Mar Chiquita vóley comienza en 1992, en el municipio de coronel Vidal, mucho tiempo antes de que la institución se llamará así, donde un grupo de jóvenes emprendió el proyecto de una nueva escuela de verano, en la cual el vóley tomo mucha importancia y gracias a eso quedó como una de las actividades principales del club River de Vidal.
River de Vidal debutó al año siguiente ante Ferroviarios de Balcarce, y a partir de allí comenzó a participar de manera consecutiva en Torneos Bonaerenses. Los logros empezaron a aparecer en 1998 cuando la Primera División masculina obtuvo un subcampeonato que le dio un plazo para jugar el Torneo Nacional de Ascenso (TNA). También los juveniles se quedaron con 1er lugar en su categoría, y los cadetes clasificaron por primera vez en su historia a una Liga Argentina de Menores, proclamándose campeones del torneo apertura de la AMV, ganándole la final a Peñarol.
El crecimiento del vóley vidalense fue escalando de menor a mayor. Campeonatos provinciales en ambas ramas, participaciones en LiNaMe, y un gran desarrollo en sus categorías de base, llevó a que River de Vidal se fusionará con Quilmes de Mar del Plata para pelear el ascenso a la Liga Nacional, el cual consiguió en manos del entrenador Javier Tabey, en la temporada 2001/2002.
A causa de la crisis de 2001 en la Argentina, Quilmes decidió bajarse de la fusión poco tiempo antes de que comience la Liga Nacional. El club fue en busca de ayuda de la ciudad de Mar del Plata, la cual terminó haciéndose cargo junto a Mar Chiquita, uniéndose para poder participar de una Liga con grandes equipos. Mar del Plata – Mar Chiquita finalizó ante último en la fase regular, y pudo salvarse del descenso en la última etapa. El equipo había sido armado un mes antes del inicio, y con un escaso presupuesto a comparación de los otros participantes.
El prestigio y el protagonismo que tomó el vóley en coronel Vidal fue tan fuerte, que, en 2003 ante el apoyo de la Intendencia y Secretaría de deportes, el club pasó a llamarse Mar Chiquita Vóley. Ese mismo año, en vísperas de la temporada 2003/2004 de la Liga, ante la llegada de la ACLAV, Mar Chiquita hizo un acuerdo con Conarpesa para que el equipo se mude a Caleta Olivia, en donde el emprendimiento buscaría competir al más alto nivel. En la fase regular se ubicaron 4tos, lograron un segundo lugar en el Súper 4, y llegaron a semi finales de los playoffs, en las que cayeron ante Bolívar Signia.
Durante los siguientes años, Mar Chiquita no solo se lució en Copas Argentinas y Torneos Bonaerenses subiéndose al podio, sino que también formó una buena calidad de jugadores que representaron al país en Sudamericanos y Mundiales.
En 2012, luego de que la rama femenina se nutra de medallas en Copas Argentinas, y logrará 100 partidos invictas y 15 campeonatos, Mar Chiquita jugó por primera vez una Liga Argentina femenina, en la que terminó en 6ta posición, y dejó una gran presentación. Al año siguiente, las chicas volvieron a participar una vez más en lo más alto del vóley argentino, donde el resultado no fue el esperado, y quedaron fuera de los playoffs. Hoy en día, la primera femenina lleva 252 partidos sin perder, y ha ganado de manera consecutiva 29 títulos locales.
Tres años más tarde, “el rojo y negro” volvió a participar de una Liga Nacional, esta vez la A2 masculina. El equipo conformado por mayoría de jugadores salidos del club no consiguió grandes resultados, pero pudo volver a sentir lo que es estar en la élite del vóley federal.
La última gran hazaña de Mar Chiquita fue la consagración de las chicas de Sub 13 en la Copa Argentina 2019. Luego de 27 años de historia, y de haber jugado 8 finales, las jugadoras dirigidas por Brenda Irurzún y Alejandro Tisera pudieron conseguir el 1er lugar ante Freyre, en una final que se definió en el Tie break.
Alejandro Tisera, uno de los entrenadores históricos, aseguró que Mar Chiquita sigue apuntando a desarrollar en sus inferiores como lo viene haciendo a lo largo de los años, y busca ubicarse en los mejores equipos formativos del país.
Por otro lado, Azul Benítez, quien salió de la cantera del “rojo y negro”, nos contó cómo se vive el vóley en la ciudad balnearia a diferencia de otros clubes que le tocó estar. “Mar Chiquita es familia”, expresó la jugadora de las Panteras, quien disfruta cada vez que le toca volver a su club, en donde la gente la recibe de la mejor manera y le tiene el mismo cariño de siempre. “Los sentimientos por los colores es lo que nos hace distintos, sentimos bien nuestra la camiseta”, agregó Azul. Por último, la armadora manifestó su deseo de volver a jugar para el club cuando sea más grande, y con el sueño de participar en una Liga Nacional. “Por más que esté en otra etapa de mi vida, sigo sintiendo la misma pasión y el mismo amor por Mar Chiquita”, concluyó.
FRANCO YAQUEMET