El armado es uno de los conceptos técnicos que busca la precisión y exactitud a la hora de ser entrenado. El armador, es el constructor de juego de un equipo y el jugador que toma las decisiones en cuanto a la distribución. Matías Sánchez nos cuenta sus métodos de entrenamiento, tanto en el SESC de Rio como en la Selección Argentina, y Marcelo Silva acerca de su forma de entrenar y perfeccionar a sus armadores.
El armador de la Selección Argentina, Matías Sánchez, nos describió el trabajo específico que hacían en el SESC, junto a su compañero Marlon, con quien realizaba entrenamientos diferenciados matutinos. “Los ejercicios que hacíamos eran variados, se buscaba ejecutar el armado desde diferentes puntos, con distintos tipos de pases (perfecto, admiración y separado), y con distancias cortas y largas”, explicó el joven sanjuanino, que también agregó que en los entrenamientos previos a los partidos se combinaban todos estos conceptos.
En la selección, Mati trabaja de manera similar a como lo hace en el equipo brasileño, mejorando la precisión sin perder la velocidad, con ejercicios de pelota al aro, y de recorrido, ubicándose en posición 2 y 4. “Los entrenadores de la selección se focalizan más en las correcciones, en mi caso me marcan que no agarré la pelota atrás, que la suelte más rápido o que tire más alta a la punta, y en SESC no había tanto este tipo de observaciones”, destacó Sánchez.
Desde los ojos del entrenador, Marcelo Silva, el hombre que condujo a Ateneo de Catamarca la temporada pasada, y quien asiste a Hernan Ferraro en Las Panteras, nos contó sus métodos específicos de trabajo en los armadores, y como se maneja en la parte de la cabeza del jugador.
En principio, Silva hace foco en la precisión tanto como en los desplazamientos para llegar a la pelota, la parábola que toma, y la comodidad del atacante, teniendo en cuenta si es necesario un balón más cercano a la red, o de mayor velocidad, distinguiendo su caída. Además, comentó: “Realizo muchos ejercicios con diferentes tipos de pases, trabajando la suspensión dentro de los 3 metros, y dándoles variantes a los armadores para simular situaciones globales, que luego las puedan traducir al juego”.
“Con respecto a los trabajos específicos tácticos suelo hablar mucho con los armadores, y hago más hincapié en cómo y por donde se basa el juego”, contó Marcelo, quien cree que el armador tiene un rol fundamental, ya que es el encargado de manejar tácticamente al equipo, y por eso considera muy importante el desarrollo de su visión y perspectiva, para tener una idea de juego concreta.
Franco Yaquemet
Eugenia Candal