#SVparaAprender: Guillermo “Willy” Paredes: “Me gustaría que más árbitros se desarrollen en el alto nivel y por supuesto, muchas más mujeres se incorporen”

by Sergio Lopez
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En una nueva edición de este SV para Aprender, en donde nos podemos adentrar un poco más en cada rincón que tiene el vóley, hoy elegimos conocer el mundo del arbitraje, de la mano del Presidente de la Comisión de Arbitraje de la FIVB, el rosarino Guillermo “Willy” Paredes.

Su desempeño arrancó en 1970 en la Asociación de Voleibol de Rosario para luego en el 72 convertirse en Arbitro Nacional. Con tan solo 20 años, en 1973 se convirtió en Arbitro Internacional destacándose, lo que le permitió participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984), Seúl (1988), Atlanta (1996), también en los Mundiales de 1982 y 1990, además de Ligas Mundiales y Copas del Mundo. En 1996 se convirtió en ser el primer argentino presente en una final olímpica, como segundo árbitro, partido que es recordado como “El Partido del Siglo XX”, en donde Holanda le ganó en cinco sets a Italia, dirigido en aquel entonces por Julio Velasco.

Después de 22 años, y con una larga y reconocida carrera, decidió retirarse en 1997. En 2016 fue elegido como Presidente de la Comisión de Arbitraje de la FIVB, rol que cumple en la actualidad.

1.¿Cómo llegó a tu vida el arbitraje?

Era jugador en el equipo Juvenil de la Biblioteca Vigil de Rosario y los días de partido, después de nosotros jugaba la 3ra división, que era la categoría mayor que nuestra Institución tenía. Como en esa época había pocos árbitros oficiales en la Asociación Rosarina de Voleibol, muchas veces no teníamos árbitros en los partidos, entonces los entrenadores se ponían de acuerdo y le pedían a alguno de los presentes si quería dirigir. Así fue como, de caradura nomás, comencé pitando con el conocimiento básico que tenía de las reglas solo por ser jugador. 

2. ¿Qué diferencias encontras entre tus inicios y la actualidad?

¡Uh!, es otro deporte. Aquél era un deporte lindo, desafiante, pero lento y casi te diría que había que ser extraordinario para que a lo largo de un partido no te cobraran un doble golpe, jaja. Desde el punto de vista del arbitraje, en aquella época teníamos que ser rigurosos con el manejo del balón y debíamos pitar todas las faltas, aunque fueran mínimas, es decir “cortábamos los dedos”. Luego las reglas poco a poco fueron evolucionando y esa rigurosidad se fue relajando hasta llegar al Vóley de hoy, donde el jugador tiene más libertad para manejar el balón tanto en defensa como en ataque. El juego ahora sigue siendo muy desafiante, pero es mucho más espectacular y vistoso. Hay una gran diferencia desde lo técnico y táctico entre mis inicios y la actualidad, pero sigue siendo igual la pasión por un juego tan desafiante como es el Voleibol.

3.¿Cómo es la vida de un árbitro en competencia?

Muy linda, se disfruta mucho como todo aquello que se hace por vocación y con pasión. La rutina es bastante estricta y a veces exigente porque además de los partidos en que el árbitro actúa, se suman las reuniones de trabajo y discusión de situaciones ocurridas en los partidos. Los grupos de árbitros son por lo general muy compactos y se generan momentos muy especiales fuera de la cancha, de mucha armonía en los que siempre hay situaciones muy divertidas, que producen el necesario relajamiento ante el stress que ciertas competencias pueden llegar a generar.

4.¿Cuáles son las últimas reglas incorporadas, las más nuevas, y en qué consisten?

Las últimas reglas incorporadas se remontan a un tiempo atrás ya que no ha habido cambios esenciales en las reglas de juego en los últimos años, a excepción de la incorporación del sistema de video challenge (que no es un cambio de Regla precisamente). Probablemente, la conformación del equipo con la posibilidad de incluir hasta 14 jugadores haya sido, para el alto nivel una gran incorporación a las reglas de juego, ya que esto permite al equipo contar con dos líberos sin necesidad de “sacrificar” ningún jugador de rol en la nómina, y esto ayudó a mejorar el volumen de juego en la zona defensiva de los equipos. 

5.¿Qué es lo más distintivo o qué es lo que más te marcó de haber formado parte del arbitraje de distintos Juegos Olímpicos?

Es haber alcanzado una meta que no se piensa en los inicios de la actividad, pero que se va vislumbrando a medida que se avanza en la carrera. Tuve la suerte de haber actuado como árbitro en 3 Juegos Olímpicos (Los Ángeles 84 – Seúl 88 y Atlanta 96). Cuando uno se da cuenta que es uno de los pocos privilegiados de poder participar en los Juegos Olímpicos, se da cuenta de que ha alcanzado el máximo nivel al que se puede aspirar en la actividad que se hace. Ser un árbitro olímpico es por si mismo algo muy distintivo y a la vez de una gran responsabilidad. Semejante distinción solo te puede llenar de un sano pero inmenso orgullo, que queres compartir con toda la gente que te conoce y te quiere.

6.¿Cómo te sentiste cuando fuiste designado como Presidente de la Comisión de Arbitraje de la FIVB?

No lo esperaba en absoluto, me sorprendió. Sentí una inmensa alegría, una gran emoción creo que solo comparable cuando recibí en Atlanta la nominación para el partido por el oro Masculino (el partido del siglo denominado por la FIVB). Luego de un rato, cuando pasó el momento del impacto emotivo, me quedé pensando y me vinieron a la mente un montón de ideas y de planes que siempre quise hacer en favor de los árbitros y del arbitraje, entonces, en ese momento, sentí la íntima convicción de que haría bien mi trabajo al frente de la Comisión. Hoy a 4 años ya, creo que vamos bien.

7.¿Cómo se hace para ir ascendiendo de rango o nivel en el cual se arbitra?

Poner dedicación al trabajo, no dejar de ilustrarse nunca en lo teórico y dirigir la mayor cantidad de partidos posibles. Mirar todo el Vóley que se pueda y hablar con los colegas. Autocriticarse sin flagelarse, entendiendo que el árbitro convive con el error. Hablar de arbitraje con otros colegas y cada vez que surja algo que no se entiende bien o que genere una confusión, preguntar a la persona que corresponde y no tratar de ser autosuficiente. Un árbitro siempre necesita a otro árbitro para crecer, tomando ejemplos de los más experimentados y dando ejemplos a los menos experimentados.

8.¿Qué aspecto consideras que los árbitros que se están formando en la actualidad, tendrían que tener más en cuenta?

Deberían tener más en cuenta que el arbitraje de voleibol en estos tiempos no es un pasatiempo como antes. Ahora se puede hacer una carrera profesional y desarrollarse en la función con serias perspectivas de futuro. Por eso, tomar la actividad con seriedad y actitud profesional va a ser un gran elemento que sin dudas los ayudará en su carrera.

9.¿Qué consejos le darías a alguien que quiere incursionar en el mundo del arbitraje?

Que no tenga miedos y lo intente. Mas aún si se trata de una mujer, que se atreva. En poco tiempo vamos a lanzar un plan a nivel mundial para el reclutamiento y desarrollo de las mujeres en el arbitraje de voleibol, así que aprovecho la oportunidad para convocar a todas aquellas que quieran romper los moldes y convertirse en árbitros. Pronto divulgaremos toda la información necesaria.

10. ¿Cómo ves el nivel de arbitraje en Argentina, a comparación de otros países?

Lo veo bueno en general, pero no en la cantidad que me gustaría. Los árbitros más destacados de nuestro medio local son muy buenos y por esa razón cuando participan en competencias mundiales se destacan casi siempre. Pero me gustaría que más árbitros se desarrollen en el alto nivel y por supuesto, muchas más mujeres se incorporen. Tenemos a una de las mejores mujeres en el plano internacional, Karina Rene, ella ya es una realidad. Pero no es suficiente, necesitamos más.

11.¿Qué opinas de las nuevas tecnologías, como el video challenge o la digitalización de las planillas?

Bienvenida sea la tecnología. Es lo mejor que le ha sucedido a nuestro deporte en los últimos años. La tecnología minimiza el impacto humano en las decisiones y controles y eso es impagable para la pureza del deporte. Al principio los árbitros sentían un poco de rechazo por la exposición ante el error, pero ahora el video challenge es un aliado inseparable del arbitraje. Lo mismo sucede con la planilla electrónica, que vino a purificar y agilizar el control administrativo del juego ya que es prácticamente a prueba de errores. Su operación es muy sencilla y amigable para cualquiera ya que no requiere de conocimientos técnicos ni electrónicos.

Martina Alexandre

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