Lo que era un anhelo, ahora es una realidad. Vélez consumó su regreso al voleibol de clubes de la Argentina días atrás, al materializar su debut en la Liga A2 con un weekend perfecto, en el que además acompañaron los resultados: doble 3-0 sobre Puerto San Julián e Independiente de Trelew. Y aunque el sueño ya fue consumado, será una Liga especial para Vélez, como lo refleja Andrés Arduino, uno de los jugadores del riñón del club.
Desde muy chico en las inferiores del Fortín, integra la porción del plantel que más vibra con las emociones de esta temporada. Para él, esta vuelta “tiene una mezcla de presión y de disfrute”, porque se funden el regreso en sí con la responsabilidad de defender la camiseta. Así lo desarrolla: “Veníamos de varios años en los que siempre peleábamos cosas importantes, pero en el club, por distintos motivos, no se daba la oportunidad de jugar la Liga. Ahora, nos proponemos disfrutarlo, porque sentimos que lo tenemos merecido. Nosotros nos ganamos esta vuelta. Pero, a la vez, sabemos que Vélez siempre tiene que estar ahí arriba, así que tenemos que demostrar lo que somos, lo que es Vélez y la historia que tiene.”
Vélez tuvo coqueteos anteriores con la A2 antes de esta vuelta. Incluso, llegó a ganar su grupo en los clasificatorios previos (fase que hoy fue eliminada del formato de juego), pero nunca había llegado a la Liga propiamente dicha. “Hace varios años que se generaba la expectativa de poder jugar, pero siempre se cortaba”, recuerda Arduino, para luego aclarar que este año el panorama de los chicos del club fue diferente: “Ahora, desde un principio nos dijeron que íbamos a participar y que querían contar con nosotros. Hace varios meses que sabíamos de esto y eso nos permitió prepararnos con tiempo para el momento de la vuelta. Disfrutándolo mucho, sabiendo hacia dónde iba nuestro trabajo.”
La temporada tiene además un condimento personal para él. Un sabor de revancha, luego de un 2016 de altibajos. “Tuve un año bueno y malo a la vez. Estuve mucho tiempo entrenando con la Selección, jugando División de Honor, había terminado bien en UNTREF la A1 pasada y me sentía muy bien, hasta que caí en una serie de lesiones. Fueron dos o tres meses sin poder agarrar ritmo. Por eso, para mí lo primero es relajarme y empezar a disfrutar de vuelta tras estos meses duros”, explica el punta receptor y confiesa: “Estoy ansioso por demostrarme a mí mismo las condiciones que tengo y también mostrarle al club lo que puedo hacer.”
Por su base compacta, por su historia y por su rodaje anual, Vélez mira bien lejos en esta Liga que está en su tramo inicial. Si bien Arduino avisa que “la A2 es un poco atípica, por el sistema de juego de cuadrangulares y también por los viajes”, también se permite soñar, como lo hace todo Vélez, con estar en lo más alto. “Todos quieren salir campeones. Viendo cómo están armados algunos equipos, sabiendo de nosotros también y siendo consciente de que no es nada fácil, creo que podemos pelear tranquilamente. Ojalá no nos salga caro el tema de ser chicos y el disputar nuestra primera Liga en el club. Si podemos lidiar con todo eso, tenemos condiciones”, remata.
Sergio López
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